La Quiropráctica Tiene Una Técnica Especial Para Evitar Cesáreas

Por - -

Probablemente haya usted escuchado sobre la Técnica Webster, es la técnica que usan los quiroprácticos en el embarazo para ayudar a optimizar la función pélvica de la madre. Fue presentada en la exitosa serie “Historia de un Bebé” del Learning Channel. Ya ha leído al respecto en la revista Mothering y en Midwifery Today. Probablemente haya leído sobre ella en internet o en Facebook o en sitios de chat sobre embarazo. Ha escuchado hablar de ella al personal profesional relacionado con embarazos, a algunas madres, y a sus amigos. ¿Pero, qué es?
La técnica Webster, descubierta en 1978 por el Dr. Larry Webster, fundador de la Asociación Internacional de Quiropráctica Pediátrica (ICPA, por sus siglas en inglés), es un ajuste quiropráctico específico para eliminar la subluxación del sacro y mejorar la función del sistema nervioso en la pelvis. Él la desarrolló como un ajuste pélvico específico para ayudar a mujeres embarazadas a equilibrar sus músculos y ligamentos, y con eso potencialmente mejorar el resultado del parto. La primera mujer que llegó a su consultorio y se le aplicó esta técnica estaba embarazada con un bebé que venía de nalgas. Poco después de empezar el tratamiento, el bebé se dio la vuelta a una posición con la cabeza hacia abajo. Si bien el Dr. Webster procedió a ofrecer este ajuste a todas las mujeres embarazadas de su consulta, para aquellas que presentaban bebés volteados, él indica que un 95% de esos bebés asumían una posición más adecuada para el parto. Esto hizo que muchos quiroprácticos, parteras y madres en busca de opciones para partos más seguros y fáciles, se interesaran mucho en la técnica.
En el 2000, la Dra. Ohm, junto con la viuda del Dr. Webster, Connie Webster, desarrollaron la Certificación en Técnica Webster para el ICPA. Para entonces, se hipotetizaba que esta técnica podía en efecto afectar positivamente todas las causas obstétricas de distocia, como lo señala el texto Obstetricia de Williams: Power, Passage, Passenger. En otras palabras, encontrar un proveedor certificado en la técnica Webster y obtener atención a lo largo del embarazo pueden tener efectos muy positivos en el resultado del parto.
Con la creciente cantidad de intervenciones a las que las mujeres se ven expuestas durante el embarazo y el parto, se hace cada vez más y más difícil para las mujeres tener partos seguros y naturales. Al mismo tiempo, con la creciente conciencia del daño potencial y la falta de evidencia para apoyar estas intervenciones, las mujeres están buscando opciones de atención a la salud en su embarazo que apoyen el parto natural.
Cuando el Dr. Webster se hizo director clínico del Life Chiropractic College, ofreció su recién descubierta técnica a los estudiantes. Fue allí donde él empezó a recomendar que este análisis del sacro se usara en todos los individuos que cargaran peso para optimizar la neuro-biomecánica de la pelvis.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso un 15% como el límite máximo aceptable para tasas de cesáreas. Esta cifra se basó en las tasas de cesáreas en países con las tasas de mortandad perinatal más bajas del mundo. Actualmente la tasa de cesáreas ha subido a un 30% en los Estados Unidos. Disminuir el número de cesáreas minimizando el potencial de distocia, es una estrategia que tendrá una amplia gama de impactos en la Salud Pública.
Realizar la técnica de Webster implica el análisis de la relación de los huesos de la pelvis, y la corrección de neuro-biomecánica aberrante, mediante el uso de un ajuste quiropráctico de fuerza ligera en el sacro (Paso 1). También implica el análisis y contacto ligero a un ligamento pélvico de soporte (Paso 2). Ambos pasos tienen el fin de restaurar la función neuro-biomecánica en la pelvis.
Es importante enfatizar en este momento que la técnica Webster no se debe interpretar como la práctica de obstetricia. La técnica Webster es una técnica quiropráctica específica que intenta establecer el equilibrio neuro-biomecánico en la pelvis, y está dentro del alcance de la quiropráctica. En ningún momento debe el quiropráctico cambiar la posición del feto como se hace en la versión cefálica externa (ECV, por sus siglas en inglés).
La ICPA reconoce a aquellos quiroprácticos que han tomado clases sobre técnica Webster y que han mantenido su filiación con la ICPA.
El mayor conocimiento de la técnica de Webster demuestra la creciente demanda de doctores de quiropráctica capacitados para realizarla. Debido a su capacidad de facilitar partos más sencillos y seguros, tanto para la madre como para el bebé, muchos de los practicantes involucrados con los partos están buscando activamente a doctores quiroprácticos capacitados en esta técnica. La ICPA reconoce a aquellos quiroprácticos que han alcanzado y mantenido su certificación con la ICPA. Ellos se encuentran en las listas del sitio web de la ICPA.


Dolorfin.com

Comparte en Redes Sociales