La bronquitis aguda es una inflamación de los bronquios pulmonares que dura de 1 a 3 semanas, causando síntomas como tos con o sin flema, silbidos al respirar, dolor en el pecho y cansancio excesivo, por ejemplo.
La bronquitis aguda es más común en niños menores de 5 años, pero puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, y es causada principalmente por infecciones virales, como gripes o resfriado común, y también puede surgir por infecciones bacterianas o contacto con sustancias alérgenas.
El tratamiento de la bronquitis aguda es llevado a cabo por el neumólogo, el pediatra o el médico general, y generalmente implica hidratación del cuerpo o uso de medicamentos analgésicos, antiinflamatorios, antitusígenos o broncodilatadores para aliviar los síntomas.
Síntomas de bronquitis aguda
Los principales síntomas de la bronquitis aguda incluyen:
- Tos seca o con flema;
- Flema clara, amarillenta o con pus;
- Falta de aire o dificultad para respirar;
- Dolor o molestias en el pecho;
- Silbido en el pecho al respirar;
- Cansancio excesivo.
Asimismo, la bronquitis aguda puede estar acompañada de síntomas de infecciones del tracto respiratorio superior, como dolor de garganta, goteo o congestión nasal, fiebre baja y malestar general. Conozca otros síntomas de la bronquitis.
Es importante consultar al neumólogo, al pediatra o al médico general siempre que surjan síntomas de bronquitis aguda, para que sea diagnosticada e iniciado el tratamiento más adecuado, con la finalidad de evitar complicaciones como neumonía, por ejemplo.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la bronquitis aguda es llevado a cabo por el neumólogo, el pediatra o el médico general mediante la evaluación de los síntomas y antecedentes de salud y la auscultación de los pulmones, con el objetivo de identificar alguna alteración en la respiración.
Además, el médico debe evaluar los signos vitales, como la saturación de oxígeno en el cuerpo, utilizando de un oxímetro de dedo, la frecuencia cardíaca y respiratoria y la temperatura corporal.
Por lo general, cuando los signos vitales están normales, no son necesarios exámenes complementarios; sin embargo, si estos están alterados o el médico sospecha de neumonía, pueden solicitarse exámenes como radiografía de tórax, hemograma completo o espirometría. Vea cómo es realizada la espirometría.
Estos análisis también ayudan a descartar otras condiciones de salud con síntomas semejantes, como asma, sinusitis aguda o crónica, faringitis viral o bronquiolitis, por ejemplo.
¿Cuál es la diferencia entre bronquitis aguda y crónica?
Las principales diferencias entre la bronquitis aguda y crónica son el tiempo de duración y las causas.
Mientras que la bronquitis aguda dura de 1 a 3 semanas, en la bronquitis crónica la inflamación de los bronquios pulmonares dura 3 meses o más, o es considerada crónica cuando se tienen muchos episodios repetidos de bronquitis durante un año.
Asimismo, la causa de la bronquitis aguda es principalmente infecciones virales, y la bronquitis crónica normalmente es causada por exposición prolongada y frecuente a humo de cigarro, polución, sustancias tóxicas o alérgenas, o infecciones virales o bacterianas repetidas. Conozca mejor qué es la bronquitis crónica y sus causas.
Posibles causas
La bronquitis aguda es causada por una irritación o inflamación en los bronquios pulmonares, haciendo que aumenten de volumen y produzcan más flema, lo que reduce el flujo de aire en los pulmones, dificultando la respiración.
Los principales factores que pueden causar la bronquitis aguda incluyen:
- Infecciones por virus, como gripes y resfriados;
- Infecciones por bacterias;
- Inhalación de humo, incluyendo el humo de cigarro o el aire contaminado;
- Sustancias alérgenas, como polvo o productos de limpieza;
- Trabajo con exposición a sustancias irritantes, como cereales o textiles.
Además, otra causa es el reflujo gastroesofágico, el cual provoca el retorno del contenido gástrico, inclusive el ácido del estómago, en dirección a la boca, y cuando es intenso o constante, puede ocasionar una irritación de la garganta, aumentando el riesgo de bronquitis aguda.
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento de la bronquitis aguda debe ser llevado a cabo bajo orientación del neumólogo, el pediatra o el médico general, con el objetivo de evaluar los síntomas, pues es una enfermedad autolimitada.
De esta manera, pueden ser indicados por el médico:
1. Hidratación
Mantener el cuerpo hidratado es fundamental para ayudar al organismo a combatir infecciones y a evitar la deshidratación, además de fluidificar la flema, facilitando su eliminación.
De esta manera, se debe aumentar la ingesta de agua, jugos o tés, como el té de anís, té de malva o té de ajo, por ejemplo.
2. Medicamentos
El uso de medicamentos puede ser indicado por el médico para ayudar a aliviar los síntomas de la bronquitis aguda, siendo los principales:
- Antitérmicos, como paracetamol, para bajar la fiebre;
- Antiinflamatorios, como ibuprofeno, para combatir la inflamación de los bronquios y aliviar el dolor de garganta, el dolor en el cuerpo o el malestar;
- Pastillas para la garganta, como flurbiprofeno, para aliviar el dolor de garganta o la tos;
- Corticosteroides, como prednisona, para reducir la inflamación de los bronquios, en ciertos casos;
- Inhaladores, como salbutamol, para aliviar los silbidos en el pecho y mejorar la respiración.
Asimismo, el médico puede indicar el uso de jarabes para la tos, como dextrometorfano, por ejemplo.
En los casos donde la bronquitis aguda fue causada por bacterias, el médico también puede indicar el uso de antibióticos.
3. Lavado nasal
El lavado nasal con suero fisiológico al 0,9 % ayuda a eliminar el exceso de secreciones de las vías respiratorias superiores, pues torna la flema más líquida, haciéndola más fácil de eliminar, lo que ayuda a aliviar los síntomas de congestión o goteo nasal.
Para hacer el lavado nasal, se debe rellenar una jeringa con 10 a 20 ml de suero fisiológico al 0,9 % estéril, inclinar el cuerpo hacia adelante y la cabeza ligeramente hacia un lado. Luego, posicionar la jeringa en la entrada de una fosa nasal y presionar hasta que el suero salga por la otra fosa nasal.
Es importante mantener la boca abierta y también respirar por la boca durante el lavado con el suero, además de no inspirar el suero, y sonarse la nariz inmediatamente después. Vea cómo hacer un lavado nasal correctamente.
4. Usar un humidificador
Humidificar el ambiente también puede ser indicado por el médico para aliviar la congestión nasal, pues al respirar las partículas de agua del ambiente, las vías respiratorias se hidratan, disminuyendo la irritación, facilitando la eliminación de la flema y aliviando las molestias de la bronquitis aguda.
Para humidificar el aire, se puede colocar una palangana o un balde con agua tibia dentro de las habitaciones de la casa o utilizar un dispositivo humidificador, por ejemplo. Conozca todas las formas de humidificar el ambiente.
Tratamiento casero para la bronquitis aguda
El tratamiento casero para la bronquitis aguda puede ser llevado a cabo con el uso de jarabes caseros, como el jarabe de tomillo o el jarabe de berro y piña, pues ayudan a eliminar la flema más fácilmente y a reducir la inflamación en los bronquios.
Asimismo, es importante tener una dieta rica en frutas, vegetales y castañas, que son ricos en sustancias antioxidantes que favorecen el fortalecimiento del sistema inmunitario, acelerando la recuperación de la bronquitis aguda.
Los tratamientos caseros para la bronquitis aguda pueden ser empleados para complementar el tratamiento médico, por lo que no sustituye los medicamentos y cuidados indicados por el médico.
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