Qué es el coma inducido y en qué casos se utiliza

En medicina existen muchos procedimientos que se emplean para salvar la vida de los pacientes. El coma inducido es uno de ellos, una opción que raras veces es la primera de los especialistas y a la que solo se recurre en casos muy concretos y con la intención de obtener resultados específicos. Por - -

Existen muchas cuestiones relacionadas con la salud que muchas personas, por suerte, solo conocen a través de películas y series de televisión. Esto hace que el desconocimiento sobre ellas sea aún mayor, porque si algo tiene la ficción, la que se hace en España o fuera de nuestras fronteras, es que poco le preocupa la realidad y emplea situaciones por el impacto que puede tener sobre los personajes. Es lo que sucede cuando alguno de los personajes se enfrenta a un coma.

Pocas son las ocasiones en las que después tiene que enfrentarse a las consecuencias y muchas veces la experiencia se centra más en los sueños que el paciente tiene durante ese periodo que en lo que supone médicamente. Hay pocas probabilidades de saber qué es un coma inducido si nuestra única fuente de información es la ficción.

Coma inducido: qué es y cuándo es necesario

El coma inducido es un estado profundo de inconsciencia, una sedación intensa y reversible, controlada a través de una dosis medida de analgésicos. Es una herramienta terapéutica que se emplea en medicina en algunos casos como tratamiento para determinados pacientes; existen muchas similitudes con la sedación y la anestesia general, pero suele ser un estado más profundo y duradero.

Se busca proteger el cerebro del paciente, reduciendo su consumo de oxígeno y energía y dándole un descanso para que no se esfuerce más de lo necesario, mientras que se da tiempo al cuerpo para ir recuperándose de la afección que le aqueja. Durante el coma inducido es esencial un monitoreo constante del paciente, al que se puede mantener en ese estado el tiempo que sea necesario para asegurar su recuperación, aunque el tiempo máximo (y mínimo) tendrá que ser estudiado para cada paciente en concreto.

En general, se suele estimar que es momento de despertar al paciente cuando la patología que causaba el daño se considera superada. Este procedimiento suele emplearse para evitar que el cerebro sufra tras una lesión cerebral severa, reduciendo la presión intracraneal, también cuando el paciente necesita ventilación mecánica, neumonías graves, en caso de lesiones muy dolorosas o quemaduras. También se emplea para controlar las crisis epilépticas en estados epilépticos, accidentes cardiovasculares o sobredosis de fármacos.

A pesar de que este es un procedimiento seguro, solo se recurre a él cuando no hay más remedio y cada vez es más habitual que se empleen sedaciones más superficiales, para que las complicaciones que pueda sufrir el paciente sean menores.

Posibles riesgos y complicaciones

Mantener a una persona en coma no está exenta de riesgos, algunas de las más frecuentes son la formación de coágulos, las infecciones respiratorias o la formación de escaras, debidas a la falta de movimiento o, en el caso de la infección, a la incapacidad del paciente para toser. Pueden producirse problemas de corazón, pesadillas vívidas o bajadas de presión y ritmo respiratorio si los medicamentos no se emplean del modo adecuado.

Algunas personas pueden llegar a acostumbrarse a los fármacos y las máquinas empleadas y por eso no suele alargarse el uso de esta técnica en el tiempo.

Mitos sobre el coma inducido

Tal y como señalábamos antes, la ficción ha dejado para el recuerdo varios mitos sobre los pacientes en coma, algunos de ellos son falsos, como la velocidad a la que se recuperan una vez retirada la sedación (incluso la velocidad a la que se despiertan, un proceso que puede llevar bastante tiempo). La sedación se va retirando poco a poco y durante ese proceso se observa si han quedado secuelas en el paciente, comenzando el proceso de rehabilitación. El tiempo de recuperación dependerá de la lesión que haya llevado a esta situación y, cuanto más largo haya sido el coma inducido, más tiempo llevará mejorar. También puede haber consecuencias psicológicas.

Un mito que sí se considera cierto es que los pacientes en coma inducido oyen lo que se les dice, lo que se desconoce es si lo entienden. Además, muchos fármacos empleados pueden favorecer la amnesia del paciente, por lo que no recordarían lo que se les ha contado; a pesar de ellos, muchos expertos recomiendan hablar a los pacientes, aunque no vayan a obtener respuesta por su parte.

Referencias

Alemana, C. C. (2023b, junio 14). ¿Qué es un coma inducido? Clínica Alemana. https://www.clinicaalemana.cl/articulos/detalle/2019/que-es-un-coma-inducido

National Library of Medicine. (s. f.-b). Coma. https://medlineplus.gov/spanish/coma.html#:~:text=El%20estado%20de%20coma%20se,y%20sitio%20de%20la%20lesi%C3%B3n.

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