Medicina hiperbárica para tratar la diabetes

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La medicina hiperbárica es una de las nuevas técnicas que están consiguiendo una mayor tasa de éxito en el tratamiento de enfermedades crónicas, y en el caso concreto de la diabetes se ha revelado como preventiva y curativa, además de como medicina de mantenimiento.

Esta técnica consigue prevenir y mejorar los diagnósticos de la diabetes oxigenando los tejidos y evitando fracasos, haciendo la insulina mucho más eficaz, y reduciendo su suministro hasta en un 80 % de las dosis normales de aplicación.

CornerSalud, es uno de los grupos pioneros en la aplicación de estas técnicas, una compañía que cuenta con un acuerdo de colaboración desde el pasado año con HM Hospitales que cuenta con una Unidad de medicina hiperbárica en sus instalaciones del Hospital Universitario de Montepríncipe.

Según los especialistas de CornerSalud, la oxigenación hiperbárica es un tratamiento médico que se suministra a través de diversas sesiones, estando el paciente dentro de un equipo especial llamado “cámara hiperbárica”: un recipiente hermético en el que se mantiene presión con aire o con oxígeno. En esta cámara, el paciente es sometido a una presión atmosférica superior a lo normal y respira oxígeno prácticamente 100 % puro por medio de una mascarilla.

Según los seguidores de esta terapia, esto logra darle al cuerpo una dosis extra de oxígeno para acelerar los procesos curativos del organismo y el desarrollo cerebral. Aquellos que se han especializado en este tipo de tratamiento, aseguran que las personas con diabetes que entran con pie diabético, neuropatía diabética, problemas de circulación, úlceras varicosas, o problemas de cicatrización de heridas, resultan beneficiados, ya que la oxigenación de la cámara hiperbárica ayuda a

  • Acortar el periodo de cicatrización debido a que estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos.
  • Incrementar la efectividad de algunos antibióticos.
  • Destruir bacterias anaeróbicas que viven en zonas de poca circulación sanguínea.
  • Estimular las defensas para detener la infección.

En pacientes con diabetes, la cámara hiperbárica ayuda al control y tratamiento de la retinopatía, ya que el oxígeno disminuye la formación de cristales de azúcar en la retina, situación que si no se corrige puede tener como consecuencia a largo plazo la ceguera; y la neuropatía, al mejorar el estado de los tejidos dañados.

Además, reactiva la circulación y ataca a las bacterias que pueden dañar las extremidades, impidiendo la propagación de infecciones y favorece la cicatrización de heridasreduciendo los síntomas de la neuropatía, como: dolor, ardor, calambres, edema u hormigueo.

El doctor Alfredo Pichardo, traumatólogo y especialista en medicina hiperbárica del Hospital Universitario de Montepríncipe, defiende que esta tácnica es favorable para patologías que van desde migrañas, dolores, escaras, heridas… hasta amputaciones y su temible consecuencia que es el conocido como Síndrome del Miembro fantasma (SMF).

Pichardo es un gran defensor de la aplicación de esta medicina, y como traumatólogo experimentado confía en su efectividad, ya que lleva más de veinte años trabajando con Oxígeno, y su aplicación en enfermedades que afectan a los seres humanos. Él y su equipo se han marcado el reto de conseguir «zero dolor» para aquellos que ya no saben dónde recurrir ante estos episodios.

El Oxígeno es la base de la vida y parte fundamental e indispensable de la respiración de nuestras células. Con la aplicación de Oxígeno a Presión, se acaba con un gran número de infecciones micro bacterianas, con dolores insufribles, tumores hipóxicos… etc., y resulta ser beneficioso en pre y post tratamientos de quimio y radioterapia, y en sus indeseados efectos: la radionecrosis.

Pichardo asegura que la medicina hiperbárica cura, y además lo consigue actuando desde el interior de nuestro organismo, y cuenta lo poco conocida que es esta medicina en los países desarrollados, aunque no así en EE.UU, China y Rusia, donde es utilizada, valorada y suficientemente conocida desde hace más de cien años.

La medicina hiperbárica es utilizada en muchas patologías, para las que tiene prescritas su uso y administración, y aunque no existe un consenso real y universal de cara a definir sus indicaciones los organismos oficiales en la materia ha consensuado que el tratamiento hiperbárico está recomendado internacionalmente para las siguientes dolencias o enfermedades:

  • Enfermedad por descompresión
  • Embolismo aéreo
  • Envenenamiento: monóxido de carbono, cianuro, ácido sulfhídrico, tetracloruro de carbono
  • Tratamiento de ciertas infecciones, gangrena gaseosa, fascítis necrosante aguda, micosis refractaria, lepra, osteomielitis
  • Cirugía plástica y/o reconstructiva
  • Heridas no cicatrizables
  • Ayuda para la cirugía de reimplantación
  • Ayuda para la supervivencia de colgajos con circulación marginal
  • Apoyo para el tratamiento de quemaduras
  • Traumatología: heridas por aplastamiento, síndrome compartimental, lesiones deportivas de tejidos blandos.
  • Ortopedia: fracturas no consolidadas, injertos óseos, osteorradionecrosis.
  • Vasculopatías centrales: shock, isquemia miocárdica.
  • Ayuda para la cirugía cardiaca.
  • Vasculopatías periféricas: isquemia, gangrena, pie isquémico doloroso.
  • Neurología: apoplejía, esclerosis múltiple, migraña, edema cerebral, demencia, multinfarto, lesión de médula espinal, vasculopatías de la médula espinal, absceso cerebral, neuropatía periférica, mielitis por radiación, coma vegetativo.
  • Hematología: crisis de anemia falciforme, anemia por hemorragia severa.
  • Oftalmología: oclusión de arteria central de la retina.
  • Gastrointestinal: úlcera gástrica, enterocolitis necrosante, íleo paralítico, hepatitis.
  • Aumento de la radio sensibilidad de los tumores malignos. ♣ ORL: sordera súbita, trauma acústico agudo, laberintitis, enfermedad de Meniére, infección crónica, otitis externa maligna.
  • Enfermedad pulmonar: absceso, embolismo pulmonar (junto con cirugía).
  • Endocrinas: diabetes.
  • Obstetricia: embarazo complicado: diabetes, eclampsia cardiopatía, hipoxia placentaria fetal, cardiopatía congénita del neonato.
  • Asfixia: ahogamiento, estrangulamiento, inhalación de humo. Ayuda a la rehabilitación: hemiplejia espástica por ECV, paraplejia, ICC, vasculopatía periférica.

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