¿Quién debe vacunarse contra la gripe?¿Cómo actúa la vacuna?¿Nos garantiza librarnos de la enfermedad?… Estas son algunas de las preguntas más frecuentes sobre la vacunación contra la gripe a las que la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) da respuesta ante la llegada de esta epidemia invernal
El frío ha llegado y con él el virus de la gripe, aunque por el momento la incidencia se mantiene por debajo del nivel medio fijado para esta temporada (55,77 casos por 100.000 habitantes), es decir en valores del periodo preepidémico.
La gripe es la enfermedad estacional que más pacientes lleva a las consultas de los médicos de familia ya que entre el 5 y el 20% de la población puede enfermar.
Aunque se considera una enfermedad común y en la mayoría cursa de forma leve, la semFYC llama la atención sobre el efecto y la incidencia en menores de un año, ancianos y personas con enfermedades crónicas.
“Existe un aumento de mortalidad por todas las causas en personas ancianas, un aumento de descompensaciones de las enfermedades crónicas y un incremento de las tasas de consulta y hospitalización”, apunta Josep María Cots, coordinador del Grupo de Infecciosas de la semFYC.
Por esta razón, esta sociedad científica considera que la medida más eficaz para prevenir la gripe es la vacunación con el fin de proteger a los grupos de riesgo en los cuales la enfermedad es potencialmente grave por sus complicaciones.
Vacunarse cada año
La semFYC explica que es necesario vacunarse cada año dado que “el virus tiende a cambiar continuamente, y así evita la inmunidad adquirida por el huésped; por ello la gripe es una enfermedad no erradicable y hay que fabricar una vacuna distinta anualmente”, explica Cots.
Para el grupo de trabajo en prevención de las enfermedades Infecciosas de la semFYC, una de las preocupaciones es el auge de “las dudas sobre la conveniencia de las vacunas o sobre su efecto beneficioso en la salud de la población” que aparecen favorecidas por “las falsas creencias que son aprovechadas sin ninguna base científica por los movimientos antivacunas”.
Consejos básicos
La gripe está producida por un virus del tipo ARN que transmite vía aérea por los aerosoles o gotitas que se expulsan al hablar, toser o estornudar, o por contacto con las mucosas en superficies contaminadas, al compartir utensilios.
Puede contagiar desde un día antes hasta más de una semana tras el inicio de los síntomas, siendo el periodo de incubación de 1 a 4 días.
Para evitar padecer o transmitir la gripe:
- Lavarse las manos con frecuencia con jabón o soluciones desinfectantes.
- Taparse la boca y nariz con un pañuelo al toser o estornudar.
- Evitar el contacto directo con un enfermo y compartir sus utensilios.
- Ventilar las estancias y limpiar con más frecuencia las superficies de objetos en donde hayan podido quedar secreciones contaminadas (pomos de puertas, barandillas, etc.)
- Mantener una alimentación variada y realizar ejercicio físico frecuente o diario, por su relación con un mejor estado de salud e inmunidad.
Las preguntas más frecuentes sobre la gripe:
- ¿Es una epidemia la gripe? Generalmente hay una epidemia estacional invernal anual, y cada 20 o 30 años ocurre un cambio genético mayor en el virus lo que genera una pandemia que implica un alto índice de morbilidad y mortalidad. Esto es así porque las personas a las que afecta este virus no han tenido contacto con virus similares, anteriormente.
- ¿Quiénes deben vacunarse obligatoriamente? Las vacunaciones no son obligatorias en España pero sí se realizan recomendaciones para mayores de 60 años; personas de cualquier edad que presenten una condición clínica con alto riesgo de complicaciones; aquellas que pueden transmitir la gripe a individuos con alto riesgo; mujeres gestantes,y otros grupos (sanitarios, trabajadores en servicios públicos esenciales, etc…)
- ¿Quiénes no deben vacunarse? Quienes hayan tenido una reacción alérgica severa a una vacuna antigripal anteriormente. Tampoco los niños menores de 6 meses. En caso de padecer fiebre alta por una enfermedad aguda, debe retrasarse la vacunación. Las personas con antecedentes de reacción alérgica severa al huevo, pueden vacunarse con cualquier preparado de vacuna antigripal, pero deben hacerlo en un centro sanitario y bajo supervisión médica.
- ¿En qué época es conveniente vacunarse? En las regiones templadas del hemisferio norte, las epidemias anuales se producen en los meses de invierno, generalmente entre noviembre y marzo. En función de ello, se inicia la vacunación previamente a su aparición.
- ¿Qué riesgos conlleva que no se vacune una persona que debe hacerlo? Se expone a una mayor posibilidad de padecer la gripe.
- ¿Qué pasa si una persona que no está en el grupo de riesgo decide vacunarse? Que vería reducida la posibilidad de padecer la gripe y, por extensión, de contagiar el virus a personas que sí pueden pertenecer a un grupo de riesgo. Sus efectos secundarios más frecuentes son dolor o ligera inflamación a nivel local de la inyección y, con poca frecuencia, ocurren síntomas generales.
- ¿Cómo actúa la vacuna de la gripe? La vacuna no incluye a virus vivos o enteros, sino que contiene únicamente partes de virus que son reconocidas en nuestro organismo por las células del sistema inmunológico. La respuesta inmunitaria a la vacuna aparece a las 2-3 semanas, y permanece 6-12 meses. La respuesta inmune es menor en ancianos, por lo que en ellos se utilizan vacunas con coadyuvantes que potencian el reconocimiento de los antígenos incluidos en la vacuna y la respuesta inmune hacia ellos.
- ¿Vacunarnos de la gripe nos garantiza que nos vamos a librar de la enfermedad esta temporada?Como todas las vacunas, la eficacia de protección ante la enfermedad no es del 100%. En el caso de la gripe, por los cambios constantes en el virus, la composición de la vacuna debe ser distinta cada año y, por ello, anualmente la eficacia es distinta. Para que la vacuna sea efectiva es fundamental la coincidencia entre los virus incluidos en la vacuna y los circulantes. Además, hay otros factores como la edad y el estado inmunitario de base del paciente, el tipo de vacuna utilizada, y la cobertura vacunal de toda la población.
- ¿Qué motivos hay para sí vacunarse? La vacunación es la mejor estrategia disponible para prevenir la gripe. Los profesionales sanitarios tienen razones éticas y clínicas al tener mayor riesgo de exposición. Las razones clínicas para vacunarse se basan en una mayor susceptibilidad a padecer gripe por las características del individuo o la existencia de enfermedades que pueden complicarse.
- ¿Y cuáles para no hacerlo? Solo no debe vacunarse a los menores de 6 meses de edad y a los que anteriormente hayan tenido una reacción alérgica severa a la vacuna antigripal. Hay colectivos en los que, por su condición médica, probablemente la vacuna será poco efectiva, pero no deben dejar de vacunarse. En estos casos es fundamental vacunar a todas las personas de su entorno, minimizando así las probabilidades de que se contagie de la gripe.
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