Investigadores israelíes han descubierto que la modificación de proteínas específicas durante la división de células cancerosas desencadena un mecanismo de muerte natural de tales células.
Muchos pacientes con cáncer luchan con los efectos secundarios de la quimioterapia, que sigue siendo el tratamiento más común para el cáncer. Los pacientes con cáncer de páncreas y otros tipos agresivos de la enfermedad se enfrentan a un pronóstico sombrío: no existe una terapia efectiva para su enfermedad.
Sin embargo, los investigadores israelíes han descubierto un mecanismo celular que podría revolucionar el tratamiento.
Un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv (UTA) publicado el mes pasado en Oncotarget explica el proceso por el cual tres proteínas destruyen las células del cáncer mientras se duplican. La investigación, dirigida por la profesora Malka Cohen-Armon de la Escuela Sackler de Medicina de la UTA, revela que estas proteínas pueden modificarse durante el proceso de división (mitosis) desencadenando un “mecanismo de muerte” inherente que impide la duplicación de las células cancerosas.
“El descubrimiento de un mecanismo exclusivo que mata las células cancerosas sin dañar las células sanas y el hecho de que este mecanismo funciona en una variedad de células tumorales humanas es muy alentador,” dice Cohen-Armon. “Según el mecanismo que descubrimos, las células cancerosas que se multiplican rápidamente son erradicadas más eficazmente. El mecanismo desencadenado durante la mitosis se aplica a cánceres agresivos que no se ven afectados por la quimioterapia tradicional”.
“Nuestros experimentos en cultivos celulares examinaron una variedad de tipos de cáncer incurables, como el cáncer pulmonar, cerebral, de mama, el cáncer de ovarios, del colon, del páncreas y la leucemia,” continuó Cohen-Armon. “Este descubrimiento impacta la investigación existente sobre el cáncer mediante la identificación de un nuevo mecanismo específico que erradica exclusiva y rápidamente las células cancerosas sin dañar las células humanas que se proliferan normalmente”.
El estudio se realizó en colaboración con el Prof. Shai Izraeli y la Dra. Talia Golan del Centro de Investigación del Cáncer del Centro Médico de Sheba, Tel Hashomer, y la Profesora Tamar Peretz, directora del Instituto Sharett de Oncología del Centro Médico Hadassah Ein Kerem.
El mecanismo recién descubierto modifica proteínas específicas que afectan la construcción y la estabilidad del huso, la estructura microtubular que prepara los cromosomas duplicados para la segregación en células “hijas” durante la división celular.
Los investigadores descubrieron que ciertos compuestos llamados derivados de fenantridina lograron alterar la actividad de estas proteínas, lo que puede distorsionar la estructura del huso e impedir la segregación de los cromosomas. Una vez que se modificaron las proteínas, se impidió que la célula se desprenda, y esto indujo la rápida autodestrucción de la célula.
“El mecanismo que identificamos durante la mitosis de las células cancerosas es atacado por los derivados de fenantridina que examinamos,” explica Cohen-Armon. “Sin embargo, ahora se puede desarrollar una variedad de medicamentos adicionales que también modifican estas proteínas específicas para la autodestrucción de células cancerosas durante la división celular. Cuanto más rápido se proliferan las células cancerosas, más rápidamente se espera que mueran”.
Los científicos utilizaron ambos cultivos de células cancerosas y trasplantaron células tumorales humanas en ratones. Aprovecharon la bioquímica, la biología molecular y las tecnologías de imagen para observar el mecanismo en tiempo real. Además, el crecimiento tumoral en ratones con células de cáncer de mama triple negativas, actualmente resistentes a las terapias disponibles.
“La identificación del mecanismo y su relevancia en el tratamiento de tumores desarrollados abre nuevas vías para la erradicación de cánceres agresivos de rápido desarrollo sin dañar tejidos sanos,” dice Cohen-Armon.
Actualmente, los científicos están investigando el potencial de uno de los derivados de fenantridina para tratar dos tipos de cáncer agresivos que se sabe que no responden a la quimioterapia actual: el cáncer de páncreas y el cáncer de mama triple negativo.
Artículos Relacionados: