Julián Ríos Cantú, CEO de Eva, lleva cuatro años trabajando en esta compañía que nació luego de que su madre sobreviviera en tres ocasiones al cáncer de mama y su abuela falleciera a causa de esa enfermedad.
Aunque inicialmente el producto comenzó como un brasier, ahora es una cabina color rosa ubicada en seis plazas comerciales del país.
“Mi pasión es unir a la tecnología con servicios que puedan ayudar a mejorar la calidad de vida de las mujeres. Es una herramienta no invasiva, sin dolor y sin radiación, por lo que mujeres de distintas edades se la pueden realizar. En forma privada y en menos de diez minutos te haces la prueba que te ayuda a conocer la salud de tus pechos”, indicó Cantú en entrevista con Expansión.
¿Cómo es la experiencia?
Los Eva Center en la Ciudad de México están ubicados en Galerías Coapa, Tlalne Fashion Mall, Paseo Interlomas y en Plaza Ciudad Jardín; en Fiesta San Agustín, Monterrey y en Plaza Dorada en Puebla.
Si realizas tu cita en el módulo de la isla comercial el costo de la prueba es de 300 pesos, si llegas sin ella será de 400. En el sitio te recibirá una técnica en radiología que te brinda la explicación general del proceso.
Ingresarás a una cabina privada donde te recibirá una asistente de voz llamada Eva que te guiará en una meditación de dos minutos para después hacerte una serie de preguntas sobre la salud de tus pechos y tus antecedentes. Después con una cámara de detección de calor se realiza un mapa térmico de ellos.
“El momento de meditación ayuda a bajar la temperatura de los pechos y por eso después hacemos la captura de la imagen. Estar en plazas comerciales democratiza el acceso a tecnologías como esta para todo tipo de mujeres”, indicó Cantú.
Después de ocho minutos dentro de la cabina termina el proceso y la paciente es recibida de nuevo por la doctora que le explica cómo se verá su resultado y las formas de contacto en caso de dudas.
La imagen es enviada a tu correo electrónico entre 12 y 24 horas después. La compañía da un seguimiento gratuito llamado Eva Care en el que a través de una llamada un médico intérprete le explica sus resultados.
“Esperamos con el proceso llegar a impactar a las usuarias para que lleguen a un diagnóstico temprano. Hemos ayudado a más de 10,000 mujeres en los últimos meses”, agregó.
Los datos de cada paciente son usados para realizar un historial médico el cual se puede solicitar en cualquier momento. De acuerdo con Cantú, toda la data está protegida por diferentes procesos de encriptado.
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