La declaratoria de pandemia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgó al COVID-19 ha desencadenado diversas reacciones entre la población, debido al miedo e incertidumbre que se experimenta ante un padecimiento desconocido, y cuya cura aún no es descubierta.
Son conductas irracionales que van desde las compras de pánico de insumos higiénicos, hasta el desarrollo de alteraciones emocionales como el acentuamiento de la ansiedad, la reaparición de conductas características del trastorno obsesivo compulsivo (TOC), y el recientemente popularizado FOMO (síndrome de miedo a perderse de algo, por sus siglas en inglés, Fear of Missing Out).
Un claro y reciente ejemplo de esto son los anaqueles de papel higiénico vacíos, que se explican con el temor y la necesidad de actuar de inmediato en un contexto de incertidumbre, así como la imperante necesidad de controlar la situación frente a lo desconocido, explicó el Dr. Josman Espinosa, Docente Investigador de Tiempo Completo en la Escuela de Psicología de CETYS Universidad Campus Mexicali.
“Setrata simplemente de una necesidad de actuar, aunque no sepamos bien el por qué y el para qué, y suele relacionarse con responder a una cultura del confort; por ejemplo, si vemos al vecino comprando papel higiénico sentimos que debe haber una razón para hacerlo, y aunque no sepamos el por qué, no queremos quedarnos fuera, ya que lo único que nos hace sentido en esos momentos es que hay que prepararnos para seguir perteneciendo al mundo y no quedarnos fuera de él, o por lo menos creernos la idea de que tenemos el control de nuestras vidas; esto es el FOMO”.
Esta reacción provocada por la falta de un panorama claro, está relacionada con el estilo de vida y la comodidad que los consumidores han adoptado gracias a las herramientas tecnológicas modernas.
“Veamos que esto no pasa en zonas rurales, pero en las ciudades sí, porque se trata de sociedades que no están acostumbradas a la escasez; al contrario, nuestra costumbre es a elegir lo que queremos y cuando lo queremos, basta con hacer una orden en línea y recibirla al día siguiente en casa”, añadió.
Así que, ante un inminente período de cuarentena o aislamiento, la verdadera necesidad, explicó, es la de hacer frente a la incertidumbre de la salud propia y la de los nuestros, deseando saber cuándo y cómo va a terminar esto, así como mantener la comodidad para nuestra familia.
Sin embargo, de acuerdo con el especialista, el FOMO es solo una de las manifestaciones emocionales que pueden devenir ante la incertidumbre generada por el COVID-2019. Por ejemplo, para quienes padecen el TOC, ansiedad o pánico, este entorno se convierte en un detonante de crisis, porque bajo un clima de confusión aparecen el enojo, la frustración, e incluso el aburrimiento, que impactan en el estado anímico y vulneran a quienes viven un desorden emocional.
De igual manera, para quienes no tienen antecedente con estos u otros padecimientos, este período de aislamiento preventivo puede desencadenar importantes consecuencias psicológicas.
¿Qué podemos hacer?
Para ayudar a quienes viven con un trastorno psicológico y disminuir el riesgo de desarrollarlo en quienes no lo padecen, el Dr. Josman Espinosa emitió las siguientes recomendaciones:
- Aléjate de los detonadores: Las redes sociales, la televisión y la convivencia con personas que esparcen rumores nos exponen a una sobre estimulación y a información que no siempre es verdadera o está verificada, y que puede alterar nuestro estado de ánimo. Es mejor identificar y elegir fuentes confiables de información que nos ayuden a filtrar las noticias falsas.
- Depura tus redes: Revisa entre tus contactos y páginas e identifica quiénes te ayudan con su información, y quiénes te están afectando con falsas noticias y rumores; de éstos últimos date un descanso.
- Atiende las recomendaciones oficiales: Lo mejor que puedes hacer es adoptar y hacer caso de las medidas y recomendaciones emitidas por las instituciones de salud, así como por las autoridades locales y centros de trabajo.
- Mantén tus relaciones sociales: Que el período de cuarentena o aislamiento social no te impida mantenerte en comunicación con familiares y amigos. ¡Usa las apps!, serán tus aliadas para mantener contacto con los demás.
- Cuida tus hábitos: Que el período de aislamiento social no se convierta en la excusa perfecta para ver series y películas sin control. Mantener buenos hábitos como dormir ocho horas y comer tres veces al día, hacer ejercicio al interior de tu casa y leer, te ayudarán a mantenerte saludable.
- Sé responsable: Por tu salud y la de los demás, busca ser un agente de paz y de tranquilidad. Verifica las fuentes de la información que compartes en redes sociales o en mensajes privados, y evita difundir comentarios que fomenten el pánico.
- Elabora un plan de acción: Identifica a tu red de apoyo y traza un plan de acción para actuar de manera oportuna y adecuada en caso de necesitarlo.
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