Cuando Luz Dary López sufrió taquicardia y depresión respiratoria en el trabajo, no imaginó que fuera producto de una sobredosis de medicamento. Y mucho menos que pocas horas después sufriría una convulsión violenta que le haría ver la muerte cara a cara. Mientras luchaba por sobrevivir en las sala de urgencias de una clínica de Cali, su cuerpo colapsaba rápidamente.
Según los médicos, esta mujer de 50 años de edad había excedido el consumo prescrito de Tramadol, un medicamento que puede producir reacciones adversas como taquicardia, debilidad motora, convulsiones severas e incluso, la muerte. “Debía tomarme cinco gotas y tomé 20. Me puse amarilla, sudaba frío y temblaba; por un momento sentí que la vida se me estaba yendo”, recuerda.
Este es uno de los miles de casos que se viven en el país. Según una reciente investigación de la Clínica Universidad de la Sabana, más del 7 % de las consultas por urgencias están relacionadas con problemas de salud o eventos adversos que se asocian con mala administración de medicamentos. Sumado a esto, se calcula que entre el
20 % y el 30 % de los colombianos que toman dos o más medicamentos al día, no se los administran bien, ya sea por no consumir la dosis adecuada o consumirlos a deshoras.
De acuerdo con este informe, el problema no solo se remite a reacciones adversas a los medicamentos, sino también a errores de prescripción, características personales del paciente, propiedades del fármaco, servicio de atención médico e interacción entre medicamentos.
Estos errores en el servicio y la automedicación son la sexta causa de muerte en Colombia, superando la cifra de deceso por accidentes de tránsito que para el 2016 fue de 19 muertos por día.
La doctora Alejandra Jerez, especialista en ciencias biomédicas en el área de farmacología y docente de toxicología de la Universidad Icesi, afirma que estas muertes también se deben a la interacción con otros fármacos, alimentos o componentes naturales de medicina alternativa. “El paciente muchas veces no le dice al médico qué otras alternativas médicas usa. De modo que combinan el tratamiento médico con medicina natural y ocasionan consecuencias graves en su salud”, indica.
Y aunque las consecuencias de automedicarse tienen en jaque la salud de muchos pacientes y los servicios de salud departamental, la mayoría de la estos prefiere hacerlo, antes que enfrentarse a las largas filas en las EPS y a los inconvenientes en el sistema.
“La automedicación es un grave problema para la salud del paciente. En Colombia muchas farmacias no han tenido control en la venta de medicamentos. Además, como el que formula en ocasiones no es el médico especialista, las personas pueden resultar intoxicadas”, comenta Félix Gómez, especialista en cardiología y miembro de la Asociación Colombiana de Medicina Interna (Acmi).
La investigación también revela que al menos el 58 % de los eventos adversos que se presentan por mala administración son prevenibles.
La doctora Jerez comenta que en su experiencia como médica se enfrentó con pacientes automedicados con grave estado de salud. La primera fue una joven con diagnóstico de lupus eritematoso sistémico, una enfermedad crónica en la que el sistema inmunitario del paciente ataca a diferentes órganos y tejidos provocando daño e inflamación. Por consejo de un familiar, dejó el tratamiento ordenado por el reumatólogo y empezó uno alternativo. Lo que no esperaban sus familiares es que semanas después esta mujer moriría en la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica de la ciudad por no seguir el tratamiento indicado por su especialista, por lo cual la enfermedad salió de control.
En el mismo año, una paciente con una infección en sus órganos aceptó tomar un medicamento alternativo recomendado por su vecina. Lo que ella no sabía era que esta paciente tenía un tratamiento con warfarina, un potente anticoagulante, y mucho menos que el fármaco que aconsejaba tenía una peligrosa reacción con el mismo. Semanas después, la paciente fue a consulta médica por un sangrado en la orina. El diagnóstico médico: hematuria, un signo clínico que evidencia un posible sangrado en cualquier parte de su cuerpo e incluso, su sistema nervioso central. “La paciente estaba sobreanticoagulada; pudo haber muerto, pero por fortuna fue atendida a tiempo”, explica la doctora Jerez.
Derroche de recursos en salud
Los problemas que generan al sector salud estas prácticas médicas están desangrando las finanzas del sistema. Así lo reveló el estudio de la Universidad de la Sabana en donde se estudiaron 230 casos de pacientes hospitalizados durante dos o más días, los cuales generaron gastos innecesarios de al menos mil millones de pesos. Sin embargo, las cifras económicas para el país son turbias.
Sergio Prada, economista y director del Centro de Estudios en Protección Social y Económica de Salud de la Universidad Icesi, Proesa, explica que “según estudios de la Ocde, se estima que del 3 % al 8 % de los recursos invertidos en salud a nivel nacional son derrochados por desperdicios en cuidado clínico, servicios operacionales y gobernanza del regulador del sistema, entre los cuales se encuentra la mala administración de medicamentos. Esto genera gastos innecesarios entre 1,2 y 3 billones de pesos por año.”
Por fortuna, los estudios realizados en la Clínica Universidad de la Sabana confirman que estos gastos son prevenibles mediante una buena educación y una conciliación farmacoterapéutica. De hecho, los resultados de este trabajo académico le permitieron a la Clínica Universidad de La Sabana ser pionera en el país en la implementación de la consulta de farmacología clínica dirigida a pacientes polimedicados (personas que consumen tres o más medicamentos al día) que deseen optimizar su terapia farmacológica. “La misma ha reducido la hospitalización de dichos pacientes del 26 al 6 %, en los tres años de servicios”, concluye Julio César García Casallas, director de la investigación.
El médico Willy Paul Satangl, especialista en traumatología y miembro de Sociedad Colombiana de Cirugía Ortopédica y Traumatología, afirma que “existe un nivel de baja escolaridad en pacientes mayores de edad quienes no comprenden el plan de tratamiento, por eso cometen errores de automedicación. Esto se puede solucionar mejorando la educación del paciente y de su familia, y generando mecanismos de supervisión de medicamentos para que haya una buena adherencia al tratamiento prescrito.”
Por otro lado, la secretaria de Salud Departamental, María Cristina Lesmas, afirma que en el Valle se está trabajando en lo que sería una historia clínica unificada para mejorar la utilización de medicamentos, el mal sistema de referencia y la mala medicación de pacientes. “El proyecto está en fase de formulación y escogencia del proveedor y se tienen destinados $5000 millones para la fase inicial. Antes de que se acabe este gobierno ya estará implementado”, indica.
Mala administración de medicamentos, error en prescripción médica y automedicación ocasionan más de 20 muertes por día en Colombia.
Los medicamentos que más se auto medican los colombianos, según informe de la Universidad de la Sabana, son los antidepresivos, los antiúlceros
y los antibióticos.
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