La mexicana Litzeth Muñoz recibió la noticia de que tenía una plaza de auxiliar clínico en Alemania el 7 de mayo de 2018, a 10.000 kilómetros de su ciudad. Muñoz comenzó un curso de alemán intensivo financiado por su empresa alemana en México. A finales de octubre cambió la capital mexicana de 10 millones de habitantes por una ciudad de 35.000, Riesa, en Sajonia.
Con algo de mentalidad alemana
«En México te matas trabajando, tienes poco dinero y muy poco tiempo para la familia», opina la mexicana, quien trabajó durante años en un hospicio con enfermos de cáncer. «El trabajo me interesa mucho y naturalmente la calidad de vida en Alemania”, explica Muñoz, quien vive con otros 14 estudiantes de enfermería en un asilo.
¿Muñoz no echa de menos a su marido? «Claro, pero tengo que concentrarme ahora en otras cosas. Quiero aprobar el próximo exámen”, se ríe, porque ya se le ha pegado algo de la mentalidad alemana.
No hay auxiliares sanitarios en Alemania
Para Sigrid Laffin-Hommes, portavoz del Gruppe Azurit, con 55 centros para personas mayores y con 6.000 plazas de personal santiario en Alemania, fue todo un acierto intentar buscar auxiliares en Latinoamérica. «Estamos entusiasmados con la rapidez que los estudiantes mexicanos aprenden alemán y lo motivados que están”. La empresa ya no solo busca personal en el Este de Europa, sino en todo el mundo, por un simple motivo: «No hay suficiente personal sanitario (en Alemania). En los últimos años invertimos mucho en marketing, porque la competencia en el sector es enorme”.
Según Laffin-Hommes, una nueva ley de inmigración debe incluir, sobre todo, una regulación a nivel nacional y no solo regional. Además, debería haber más personal en las autoridades en el sector de migración, porque «hay que preguntar una y otra vez y todo toma mucha tiempo». Especialmente en el sector de la atención sanitaria, la economía a veces tiene que impulsar la política. Según la portavoz, «ya no podremos garantizar la atención sanitaria en Alemania sin ayuda extranjera».
Se busca personal sanitario de todo el mundo
En la Oficina Central de Mediación Laboral para Trabajadores Extrajeros y Personal Especializado (ZAV) conocen de sobra la problemática. «El nivel de formación de profesionales sanitarios es alto y permite convalidar parte de los estudios en Alemania”, explica Alexander Wilhelm, gerente de colaboración internacional en ZAV.
Naturalmente, la adquisición de personal sanitario de países fuera de la UE toma mucho tiempo y organización, además de una implicación especial por parte de los empresarios, pero a largo plazo, a Alemania no le queda otra opción.
«Me gusta Alemania»
Litzeth Muñoz, por su parte, se integrará con rapidez en el mercado laboral alemán. Está aprendiendo el idioma, la llave que facilita la integración. Vive en una residencia de ancianos para estar, desde el principio, en contacto con los alemanes. Y al final, llegará la convalidación laboral: durante varios meses, Muñoz realizará una formación en Passau a partir de abril de 2019 .
La mexicana vive desde hace siete semanas en Alemania y ya se siente muy a gusto en su país de acogida: “Desde que llegué es casi como estar en casa. Me gusta Alemania”. La próxima prueba de fuego está a la vuelta de la esquina: la Navidad. Una fiesta tranquila y contemplativa en Alemania, y no una celebración ruidosa y alegre como en México. A Muñoz no le importa: “Nuestro jefe nos dijo que iremos todos juntos a un restaurante mexicano”.
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