El Gobierno de Japón aprobó hoy el uso de células de pluripotencia inducida (iPS) en una operación de corazón, que será realizada por un equipo de la Universidad de Osaka (oeste) y supondrá la primera de este tipo en el mundo.
La operación consistirá en adherir al corazón de un paciente con una insuficiencia cardiaca grave una lámina de músculo creado a partir de este tipo de células madre para que el órgano recupere su correcto funcionamiento, según explica el equipo universitario, liderado por el profesor Yoshiki Sawa, en su página web.
Este será el primer ensayo clínico del mundo sobre el uso de iPS en un corazón, después de que en 2014 un equipo dirigido por el centro de investigación estatal Riken realizara con éxito la primera intervención en humanos con estas células, un trasplante de retina en una paciente de avanzada edad con degeneración macular.
A diferencia de esa primera ocasión, en la que se usaron células iPS de la propia paciente, en la operación cardíaca se usarán las de un donante y el volumen requerido de células será mayor, lo que aumenta el riesgo de rechazo y otras complicaciones.
Los investigadores de la Universidad de Osaka tiene previsto realizar la operación antes de fin de año.
Tras la intervención, el equipo establecerá un período de un año para hacer un seguimiento de la seguridad del tratamiento y la posible aparición de efectos adversos.
Las iPS son un tipo de célula que se convierte en cualquier tipo de tejido mediante un proceso de reprogramación genética.
El uso de este tipo de células resuelve en principio el dilema ético de trabajar con células madre de embriones que, como las iPS, poseen la misma capacidad de transformación celular, y supone un paso muy importante para el avance de la medicina regenerativa.
Entre otros campos, diversas instituciones están estudiando el uso de células iPS en inmunoterapias frente al cáncer, para tratar el Parkinson o las lesiones medulares.
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