Encefalitis es un término usado para describir la inflamación del cerebro. Esto hace que el encéfalo crezca, lo que conduce a cambios en el estado neurológico del niño, que incluyen confusión mental, cambios en el estado mental (a veces hasta coma) y convulsiones. Generalmente la encefalitis se presenta acompañada de meningitis, que es la inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. La meningitis también se puede presentar sin encefalitis.
¿Qué causa la encefalitis?
La causa de la encefalitis varía según la estación, el área del país y la exposición del niño. Se cree que los virus son la causa principal de la encefalitis. Aunque las vacunas para muchos virus, incluso sarampión, paperas, rubéola o varicela, han disminuido mucho la tasa de encefalitis de estas enfermedades, otros virus pueden causar encefalitis. Esto incluye el virus herpes simple, el virus del Nilo Occidental (portado por mosquitos) y rabia (portada por una gran cantidad de diferentes animales).
La encefalitis puede ocurrir luego de una infección bacteriana, como la enfermedad de Lyme (portada por garrapatas), tuberculosis y sífilis, y por parásitos como la toxoplasmosis (portada por gatos).
Otra causa de la enfecalitis puede ser una reacción autoinmunitaria, es decir, cuando el propio sistema inmunitario del cuerpo ataca los tejidos del cerebro. Por ejemplo, un anticuerpo (una proteína generada por el cuerpo) contra los receptores NMDA (una proteína presente en ciertas células) puede causar encefalitis. A veces, un tumor también puede desencadenarla.
¿Cuáles son los síntomas de la encefalitis?
La encefalitis con frecuencia está precedida de una enfermedad viral como una infección de las vías respiratorias superiores, o problemas gastrointestinales, como diarrea, náuseas o vómitos. Los siguientes son los síntomas más comunes de la encefalitis. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Los síntomas pueden incluir:
- Fiebre
- Dolor de cabeza (o protuberancia de las fontanelas, los puntos blandos de la cabeza del bebé)
- Sensibilidad a la luz
- Rigidez del cuello
- Somnolencia o letargo
- Irritabilidad aumentada
- Convulsiones
- Erupciones en la piel
- Dificultad para hablar y cambios en el habla
- Cambios en el estado de alerta, confusión o alucinaciones
- Pérdida de energía
- Pérdida del apetito
- Marcha inestable
- Náuseas y vómitos
Los síntomas de la encefalitis pueden parecerse a otras afecciones o problemas de salud. Consulte siempre con el médico de su hijo para recibir un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la encefalitis?
El diagnóstico de la encefalitis se hace después de la aparición repentina y gradual de síntomas específicos y después de la prueba de diagnóstico. Durante el examen, el médico de su hijo obtiene un historial médico completo de su hijo, incluso su historial de vacunación. El médico de su hijo también le puede preguntar si su hijo ha tenido recientemente un resfriado u otra enfermedad respiratoria, o enfermedad gastrointestinal, y si su hijo ha tenido recientemente la picadura de una garrapata, ha estado cerca de mascotas u otros animales, o ha viajado a ciertas áreas del país.
Las pruebas de diagnóstico que se pueden realizar para el diagnóstico de la encefalitis pueden incluir las siguientes:
- Imágenes por resonancia magnética («MRI», por sus siglas en inglés). Un procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas del cerebro, la médula espinal y otras estructuras y órganos.
- Tomografía computarizada (llamada también «CT» o «CAT», por sus siglas en inglés). Un procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una combinación de rayos X y tecnología computarizada para producir imágenes horizontales o axiales (llamadas con frecuencia rebanadas) del cuerpo. Una CT muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluso los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Las CT son más detalladas que los rayos X generales.
- Pruebas de sangre. Pueden incluir un ensayo para detectar anticuerpos contra el receptor NMDA y otros anticuerpos.
- Pruebas de orina y heces
- Cultivo de esputo. Una prueba de diagnóstico realizada en el material que es expectorado de los pulmones y a la boca.
- Electroencefalograma (EEG). Un procedimiento que registra la actividad eléctrica continua del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo.
- Punción lumbar (punción espinal). Una aguja especial se coloca en la parte baja de la espalda, dentro de la duramadre, por debajo del nivel donde termina la médula espinal. Luego se puede medir la presión en el canal espinal y el cerebro. Una pequeña cantidad de fluido espinal cerebral («CSF», por sus siglas en inglés) se puede retirar y enviar para realizar pruebas para determinar si hay una infección u otros problemas. El CSF es el fluido que baña el encéfalo y la médula espinal de su hijo.
- Biopsia del cerebro. En casos poco frecuentes, se pude extraer una biopsia del tejido afectado del cerebro para hacer un diagnóstico.
Tratamiento de la encefalitis
El tratamiento específico para la encefalitis será determinado por el médico de su hijo con base en:
- La edad, salud global e historial médico de su hijo
- La gravedad de la afección
- La tolerancia de su hijo a procedimientos, tratamientos o medicamentos específicos
- Las expectativas del tratamiento de la afección
- Su opinión o preferencia
La clave para tratar la encefalitis es la detección y el tratamiento tempranos. Un niño con encefalitis requiere hospitalización inmediata y monitoreo cercano. Algunas veces según lo que el médico piensa que es la causa específica de la encefalitis, se pueden usar ciertos medicamentos para combatir infecciones que pueden ser la causa.
La meta del tratamiento es reducir la hinchazón en la cabeza para prevenir otras complicaciones relacionadas. Se pueden usar medicamentos para controlar la infección, ataques, fiebre u otras afecciones o síntomas.
El grado del problema depende de la gravedad de la encefalitis y la presencia de otros problemas del sistema orgánico que podrían afectar al niño. En casos graves, se puede requerir una máquina de respiración para ayudar a que el niño respire más fácilmente.
A medida el niño se recupera, se puede necesitar fisioterapia, terapia ocupacional y del habla para ayudar a que el niño recupere la fuerza muscular y/o las destrezas del habla.
El equipo de atención médica educa a la familia después de la hospitalización sobre cómo cuidar mejor al niño en casa, y describe problemas clínicos específicos que exigen la atención inmediata de su médico. Un niño con encefalitis requiere evaluaciones médicas frecuentes luego de la hospitalización.
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