El té de hierbabuena se utiliza en muchas partes del mundo como remedio digestivo, pues su ingesta se asocia con el alivio de las náuseas, la indigestión, la acidez y la hinchazón abdominal. Sumado a esto, se le atribuyen otros interesantes beneficios a nivel popular.
Su sabor y aroma son deliciosos y se puede acompañar de té verde o un poco de limón. Debido a ello, se ha consolidado como una de las infusiones más consumidas a nivel mundial.
Las investigaciones sobre los beneficios del té de hierbabuena son limitadas, y la mayoría de ellas se centran en compuestos específicos de la planta. Hoy analizamos qué sabe la ciencia al respecto de sus propiedades y sus contraindicaciones, y te enseñamos además cómo preparar té de hierbabuena.
Té de hierbabuena
La hierbabuena (Mentha spicata) es una planta que pertenece al mismo género que la menta piperita (Mentha piperita).
Ambas se encuentran entre las plantas aromáticas y medicinales más corrientes en todo el mundo, ya sea para su uso en gastronomía como para tomar como bebida o infusión.
Asimismo, tiene aprovechamientos variados a nivel industrial (en extractos o aceite). Así, se encuentra como ingrediente frecuente en caramelos, pastillas, chicles, dentífricos o colutorios.
Su origen se sitúa en Europa y Asia. A día de hoy, sin embargo, crece como una planta común en todos los continentes. Dado que de manera natural las hojas de la planta no contienen cafeína, algo que sí ocurre con otras que se usan para hacer infusiones, muchos la aprovechan como una bebida libre de los efectos de este compuesto.
¿Para qué sirve el té de hierbabuena?
El té de hierbabuena se ha utilizado desde la antigüedad como complemento para promover el bienestar físico y mental. Hipócrates y Dioscórides refieren su empleo para diferentes dolencias y enfermedades, y hoy en día sigue siendo un ingrediente principal en la medicina tradicional (medicina tradicional china, medicina tradicional iraní y medicina ayurvédica, principalmente).
Como ya se ha señalado, la investigación en torno a los beneficios del té de hierbabuena es muy limitada. Sus extractos han sido los más estudiados hasta el momento, con conclusiones y atributos que de igual modo merecen reserva. Con esta precaución en mente, enumerados ocho propiedades que puede tener el té de hierbabuena.
1. Puede mejorar el proceso digestivo
Como hemos comentado, uno de los principales usos populares del té de hierbabuena tiene que ver con la salud digestiva.
Estudios acerca de su uso en Irán señalan posibles efectos positivos en este tipo de trastornos, con efectos como relajación muscular, mejora del dolor, de las náuseas y en sensación de plenitud.
Asimismo, se ha sugerido que la decocción de la planta y su aceite esencial pueden ser útiles para calmar la hinchazón abdominal y las flatulencias.
Uno de sus principales compuestos, (-)-carvona, se ha vinculado a estos efectos. De acuerdo con un estudio realizado en animales compartido en Fitoterapia, esta sustancia inhibe las contracciones musculares del tracto digestivo y, por tanto, ejerce un efecto antiespasmódico.
2. Puede actuar como un agente antimicrobiano
Estudios in vitro han encontrado que el aceite esencial de hierbabuena manifiesta un nivel moderado de actividad antibacteriana frente a patógenos como Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Bacillus subtilis, Bacillus cereus, Salmonella typhimurium y Listeria monocytogenes.
Como recoge este artículo de la revista Antioxidants, en la cavidad oral se encuentran más de 700 especies de microorganismos distintos. Los cambios y desequilibrios en su composición pueden afectar la salud bucal.
Existen plantas (como la hierbabuena y la menta, entre otras) que, en teoría, y debido a la capacidad antimicrobiana y antioxidante, pueden ayudar en la prevención de enfermedades como la periodontitis y la caries. Esto al menos cuando se acompañan de medidas básicas de higiene bucal.
3. Aporta antioxidantes
El consumo de antioxidantes desempeña un papel relevante en la prevención del daño celular causado por los radicales libres. A su vez, esto se relaciona con la prevención de las enfermedades crónicas y del envejecimiento prematuro.
Según se puede leer en un estudio del 2019, el aceite esencial de hierbabuena contiene una proporción elevada de compuestos fenólicos que le confieren esta propiedad, junto a un efecto antiinflamatorio.
4. Puede ayudar a calmar el dolor
Las propiedades analgésicas del té de hierbabuena se emplean como coadyuvantes para reducir el dolor en la medicina tradicional.
No hay mucha evidencia que respalde el empleo de la planta en estos contextos. Un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food encontró que la ingesta a medio plazo del té de hierbabuena con alto contenido de ácido rosmarínico puede reducir significativamente el dolor en pacientes con artrosis de rodilla. Fuera de esto, su efiacia es anecdótica.
5. Puede mediar en el equilibrio hormonal
Un estudio divulgado a través de Phytotherapy Research asocia la ingesta de esta bebida con efectos antiandrogénicos en mujeres con hirustismo leve. Modelos en animales han encontrado que el extracto de la planta puede incidir de manera leve en la inhibición de la testosterona y la restauración del desarrollo folicular en el síndrome de ovario poliquístico.
6. Puede mejorar la memoria
Algunas sustancias contenidas en el té de hierbabuena, como el ácido carnósico o el ácido rosmarínico, se vinculan con efectos beneficiosos en el aprendizaje y la memoria.
Así lo detalla un estudio elaborado con animales y compartido en Physiology & Behavior. Este también determina que estos antioxidantes pueden proteger al cerebro frente al estrés oxidativo.
Se han encontrado efectos similares en hombres y mujeres con deterioro de la memoria asociado con la edad. De hecho, un trabajo pubicado en Antioxidants en 2020 valoró el posible efecto neuroprtector de la planta frente a enfermedades degenerativas. Se requiere más investigación al respecto para conocer el impacto y los mecanismos de este efecto.
7. Puede ayudar al control de los niveles de glucosa
Modelos en animales han sugerido que el extracto acuoso de M. spicata exhibe un efecto antidiabético leve. Estudios de este tipo le atribuyen propiedades hipoglucemiantes y hipocolesterolémicas, aunque no existe evidencia científica que los avale en humanos.
8. Puede ser útil en el manejo del estrés
Ingerir té de hierbabuena puede inducir a la relajación ante episodios de estrés. En una investigación con animales, los extractos de esta planta exhibieron efectos positivos en la disminución de la ansiedad y de los problemas de sueño. En humanos se ha sugerido que la especie Mentha piperita puede atenúar la fatiga mental asociada con el rendimiento de tareas cognitivas.
Contraindicaciones y posibles efectos secundarios del té de hierbabuena
En líneas generales, el té de hierbabuena es bien tolerado por la mayoría de los adultos sanos. Sin embargo, su consumo ha de ser moderado y puntual; ya que se desconocen los efectos de una ingesta elevada y a largo plazo.
De todos modos, como indican desde la Biblioteca Nacional de Salud de Estados Unidos, hay algunos casos en los que su ingesta está contraindicada:
- Embarazo y lactancia: la hierbabuena se puede consumir en cantidades presentes en los alimentos. En cambio, es posible que no sea segura tomada a altas dosis o con fines terapéuticos (en forma de tisana). Dada la falta de evidencia al respecto, es preferible consultar con el equipo de ginecología antes de tomar té de hierbabuena.
- Enfermedades renales: puede aumentar el daño renal y empeorar las enfermedades relacionadas con este órgano.
- Patologías hepáticas: hay que tomar las mismas precauciones que en el caso de los problemas de riñón.
Debido a que la hierbabuena puede causar daños en el hígado, es preciso evitar tomarla si se siguen tratamientos farmacológicos que también tienen este efecto perjudicial.
Asimismo, no conviene usar esta planta cuando se toman medicamentos sedantes. La combinación de ambos puede facilitar la aparición de somnolencia y respiración lenta.
Las infusiones de hierbabuena no están indicadas para niños menores de 5 años y pacientes con antecedentes de alergia a la menta.
¿Cómo preparar té de hierbabuena?
La elaboración de este té es bastante sencilla. Se puede hacer con bolsitas preparadas, o bien con las hojas sueltas.
En general, es válido consumir 2 o 3 tazas al día.
Ingredientes para una taza
- 250 mililitros de agua.
- 5 gramos de hojas de hierbabuena.
Instrucciones
- Para empezar, pon a hervir el agua. Una vez llegue a ebullición, retira del fuego y añade las hojas de hierbabuena.
- Tapa el cazo y deja reposar entre 5 y 10 minutos.
- Luego, cuela en una taza y ya está lista para consumir.
En caso de usar bolsitas ya preparadas solo es necesario introducirla en una taza de agua caliente, tapar y dejar infusionar de 5 a 10 minutos.
¿Qué debes recordar sobre el té de hierbabuena?
El té preparado con hojas de hierbabuena puede servir para complementar la alimentación. Es una bebida baja en calorías que puede favorecer la digestión y el alivio de ciertas dolencias.
Sin embargo, no debe ser una opción de primera elección al tratar las enfermedades. En caso de tener algún problema de salud, hay que priorizar la consulta con el médico.
Hay que tener en cuenta que, muchas de las propiedades observadas para esta planta, derivan de investigaciones con animales. En estos casos, se carece de información acerca lo posibles beneficios en las personas.
Además, también se experimenta en mayor medida con aceites esenciales y extractos. Estos contienen más principios activos que una infusión con lo que sus efectos en la salud pueden ser más suaves.
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