Dormir con el teléfono a un lado o debajo de la almohada es una acción común que millones de personas realizan día a día, sin pensar en las devastadoras consecuencias en materia de salud que esto puede causar.
Incluso revisar las redes sociales o navegar en estos dispositivos momentos antes de tomar una siesta o dormir, puede resultar negativo porque causa que el cerebro se mantenga despierto aún cuando se necesita descansar.
Qué pasa si duermo con el celular junto a la almohada
De acuerdo con lo publicado por Semana, los teléfonos inteligentes transmiten radiaciones electromagnéticas de manera constante en diferentes direcciones, las cuales son consideradas posibles factores cancerígenos por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
Estas radiaciones son causantes de otros problemas como la aparición de tumores en las glándulas salivares y del nervio acústico, dolores de cabeza, fatiga y reducción de las capacidades cognitivas, tal como indicó el Departamento de Salud Pública de California (CDPH).
Además, el brillo de la pantalla, poco antes de descansar, empeora algunos de estos síntomas al impedir que el cerebro se relaje.
Los celulares afectan en diversas situaciones
Las consecuencias de los celulares no solo están presentes cuando duermes, pues expertos de la salud aseguran que solo tenerlos dentro de un bolsillo del pantalón, junto al oído o estar cerca de él, cuando te encuentras en un lugar con poca recepción telefónica, representa un peligro.
Esto se debe a que el dispositivo móvil duplica sus esfuerzos en obtener mejor señal, a través de una mayor transmisión de radiación electromagnética.
Hay que recordar que dormir es una acción que permite relajar la mente, así que mantener el teléfono a una distancia considerable, sobre una mesita de noche, es lo más recomendable.
Igualmente, se aconseja dejar de usar estos aparatos electrónicos para remover cualquier fuente de luz o sonido que impida el correcto descanso nocturno.
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