El estrés es una respuesta natural y necesaria de nuestro organismo ante situaciones de incertidumbre o peligro. Es un elemento fundamental para la supervivencia del ser humano que se presenta como alerta para avisarnos de una posible amenaza. Aunque no siempre es malo, si se vuelve incontrolable, puede afectar a nuestra salud física y mental y convertirse en un factor perjudicial para el corazón.
Expertos en Cardiología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón señalan que el estrés es un factor de riesgo cardiovascular y, por tanto, puede favorecer la aparición de este tipo de enfermedades.
Puede manifestarse de muchas formas y, una de ellas, son las palpitaciones. La sensación de latido acelerado representa uno de los principales síntomas por los que las personas acuden a una consulta de Cardiología. De hecho, las palpitaciones por estrés pueden traducirse en una simple taquicardia sinusal o en las arritmias más peligrosas.
Las palpitaciones por estrés pueden traducirse en una simple taquicardia sinusal o en las arritmias más peligrosas
«La relación entre estrés y la posibilidad de padecer un infarto de miocardio es directa cuando las personas sufren un episodio de estrés agudo», concretan los doctores Manuel González Correa y Carlos Arias Miranda, coordinadores del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón. Es por esta razón que ambos expertos destacan que las Guías de Práctica Clínica consideran este síntoma como un factor de riesgo cardiovascular y recomiendan su abordaje como medida de prevención de las enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo prevenir el estrés?
Las obligaciones familiares y laborales, la intensa exigencia del día a día, la incertidumbre económica y hasta las situaciones más cotidianas pueden generar estrés. «Esto provoca que, cuando los niveles de estrés son altos, aparezcan malos hábitos alimenticios, una disminución en la actividad física y un escaso descanso nocturno, favoreciendo así la aparición de factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares», ya que todos los acontecimientos anteriores pueden aumentar la presión arterial, la inflamación en el cuerpo y el nivel de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Para evitarlo, estos profesionales médicos insisten en que «el aspecto preventivo es básico y fundamental» y éste se basa en tener «una vida sana». Algo que, como declaran, se traduce en llevar una dieta equilibrada baja en azúcares y alimentos procesados, realizar ejercicio físico de forma regular a una intensidad adaptada a cada persona, intentar relajarse y reducir o suprimir otros hábitos nocivos como el alcohol y tabaco.
Según datos del INE, más de 10 millones de personas sufren alguna enfermedad cardiovascular en España
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las enfermedades cardiovasculares afectan a más de 10 millones de personas en España. Por todo ello, los doctores González Correa y Arias Miranda recalcan la importancia de los avances del diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, especialmente, la implementación del denominado código infarto, «que permite una rápida actuación médica en caso de infarto y que ha conseguido una mejoría en términos de mortalidad de la enfermedad, sobre todo, intrahospitalaria».
Mayor prevalencia que el tabaquismo
La Fundación Española del Corazón remarca en su última encuesta que el estrés ya tiene más prevalencia como factor de riesgo cardiovascular que, por ejemplo, el tabaquismo, un 17,4% frente a un 15,9%. De hecho, es el factor de riesgo más prevalente en poblaciones con más de 100.000 habitantes (19,2%). Además, figura como el tercer factor de riesgo en mujeres (21,8%) y el segundo en jóvenes entre 16 y 35 años (20%).
muy interesante este tema sobre el estrés . es de mucho interés pues muchos lo padecen en mi país EL SALVADOR,