Tecnología de la universidad de Tel Aviv la nueva y innovadora inspira esperanza entre la gente que ha perdido su sentido del tacto en los nervios de un limbo después de la amputación o del daño. La tecnología implica un sensor minúsculo que se implante en el nervio del limbo herido, por ejemplo en el dedo, y se conecte directamente con un nervio sano. Cada vez que el limbo toca un objeto, el sensor se activa y conducto una corriente eléctrica al nervio de funcionamiento, que reconstruye la sensación del tacto. Los investigadores acentúan que ésta es haber probado y la tecnología segura que se adapta al cuerpo humano y se podría implantar dondequiera dentro de ella las juicios una vez clínicas será hecha.
La tecnología fue desarrollada bajo liderazgo de personas de expertos de la universidad de Tel Aviv: El Dr. Ben M. Maoz, Iftach Shlomy, Shay Divald, y el Dr. Yael Leichtmann-Bardoogo del departamento de la ingeniería biomédica, de la facultad de Fleischman de ingeniería, en colaboración con Keshet Tadmor de la escuela de Sagol de la neurología y del Dr. Amir Arami de la Facultad de Medicina de Sackler y de la unidad de la microcirugía en el departamento de la cirugía de la mano en el centro médico de Sheba. El estudio fue publicado en el gorrón prestigioso ACS nano.
Los investigadores dicen que este proyecto único comenzó con una reunión entre los dos colegas de la universidad de Tel Aviv – el Dr. biomédico Maoz del ingeniero y el Dr. Arami del cirujano. “Hablábamos de los retos que hacemos frente en nuestro trabajo,” dice el Dr. Maoz, “y al Dr. Arami compartido conmigo la dificultad él experimenta en tratar a la gente que ha perdido la sensación táctil en un órgano u otro como resultado de daño. Debe ser entendido que esta baja de la sensación puede resultar de una gama muy amplia de daños, de heridas de menor importancia – como alguien que trunca una ensalada y que se corta accidentalmente con el cuchillo – a los daños muy serios. Incluso si la herida puede ser curada y el nervio herido puede ser suturado, en muchos casos el sentido del tacto sigue dañado. Decidíamos abordar este reto juntos, y encontramos una solución que restablecerá la sensación táctil a las que la han perdido.”
Estos últimos años, el campo de prótesis de los nervios ha hecho progresos prometedores para perfeccionar las vidas de los que han perdido la sensación en sus limbos implantando los sensores en lugar de los nervios dañados. Pero la tecnología existente tiene varias desventajas importantes, tales como fabricación y uso complejos, así como la necesidad de una fuente de la alimentación externa, tal como una batería. Ahora, los investigadores en la universidad de Tel Aviv han utilizado la tecnología avanzada llamada un nanogenerator triboeléctrico (TENG) para dirigir y probar en animal modela un sensor minúsculo que restablezca la sensación táctil vía una corriente eléctrica que venga directamente de un nervio sano y no requiera un proceso o cargar complejo de la implantación.
Los investigadores desarrollaron un sensor que se puede implantar en un nervio dañado bajo extremo del dedo; el sensor conecta con otro nervio que funcione correctamente y restablezca algo de la sensación táctil al dedo. Este revelado único no requiere una fuente de la alimentación externa tal como electricidad o baterías. Los investigadores explican que el sensor funciona real en fuerza friccional: siempre que el dispositivo detecte la fricción, se carga.
El dispositivo consiste en dos placas minúsculas menos que mitad al centímetro por mitad de un centímetro de tamaño. Cuando estas placas entradas en contacto con uno a, liberan una carga eléctrica que se transmita al nervio indemne. Cuando el dedo herido toca algo, el tacto afloja la tensión correspondiente a la presión aplicada al dispositivo – tensión débil para un tacto débil y tensión fuerte para un tacto fuerte – apenas como en un sentido del tacto normal.
Los investigadores explican que el dispositivo se puede implantar dondequiera en la carrocería donde la sensación táctil necesita ser restablecida, y que sobrepasa real los órganos sensoriales dañados. Por otra parte, el dispositivo se hace del material biocompatible que es seguro para el uso en el cuerpo humano, él no requiere mantenimiento, la implantación es simple, y el dispositivo sí mismo no es externamente visible.
Según el Dr. Maoz, después de que probaron el nuevo sensor en el laboratorio (con más el dedo de medio millón golpea ligeramente usando el dispositivo), los investigadores lo implantaran en los pies de los modelos animales. Los animales recorrieron normalmente, sin la experimentación de ningún daño a sus nervios de motor, y las pruebas mostraron que el sensor permitió que respondieran a los estímulos sensoriales.
Probamos nuestro dispositivo en los modelos animales, y los resultados eran muy encouraging. Después, queremos probar el implante en modelos más grandes, y ulteriormente implantamos nuestros sensores en los dedos de la gente que ha perdido la capacidad de detectar tacto. Restablecer esta capacidad puede perfeccionar importante el funcionamiento y la calidad de vida de la gente, y más importantemente, los protege contra peligro. La gente que falta la sensación táctil no puede aserrar al hilo si se está machacando, se está quemando o se está congelando su dedo.”
El Dr. Ben M. Maoz, universidad de Tel Aviv
Shlomy, I., et al. (2021) Restoring Tactile Sensation Using a Triboelectric Nanogenerator. ACS Nano. doi.org/10.1021/acsnano.0c10141.
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