«Un importante paso adelante»
Los resultados del estudio demuestran que este nuevo método permite proteger a alérgicos al cacahuete (maní) de una ingesta accidental. Según los autores del estudio, «dos terceras partes de los participantes en el estudio pudieron tolerar el equivalente a dos cacahuetes al día después de 9-12 meses de tratamiento, y la mitad de los pacientes toleraban el equivalente a cuatro cacahuetes». Los participantes en el estudio tenían edades que abarcaban de los 4 a los 55 años (la mayoría tenían 4-17) y todos padecían alergia al cacahuete. Una tercera parte de los participantes recibió un placebo, mientras que los dos tercios restantes recibieron proteína de cacahuete en polvo, en cantidades gradualmente mayores, hasta alcanzar su «dosis de mantenimiento», la cual siguieron tomando mientras duró el estudio. Esta dosis equivale a un cacahuete diario. «No es una solución rápida, y no significa que las personas alérgicas al cacahuete puedan comer este alimento siempre que quieran,» comenta uno de los coautores del estudio. «Pero se trata, definitivamente, de un importante paso adelante». Los investigadores esperan tener un tratamiento disponible durante la segunda mitad de 2019. Cuando esto ocurra, las personas que reciban y puedan tolerar este tratamiento estarán protegidas de exposiciones accidentales al alérgeno.
Todos los participantes en el estudio recibieron proteína de cacahuete vía oral durante un test oral de alergia. Las reacciones a la prueba oral, al final del estudio, fueron mucho más leves que las previas al tratamiento. «De media, los participantes podían tolerar una dosis 100 veces superior de cacahuete al final del estudio que al comienzo. Asimismo, los síntomas provocados por la dosis 100 veces superior eran más leves que los síntomas de la dosis inicial del inicio del estudio».
Algunos datos del estudio:
• Implicó a más participantes y más información detallada que todos los estudios de inmunoterapia oral anteriores combinados.
• Durante los test orales, hubo menos reacciones alérgicas severas que requieran el uso de epinefrina.
• Menos efectos secundarios de lo esperado. Tan sólo un seis por ciento de participantes dejaron el estudio debido a efectos secundarios gastrointestinales. Asimismo, una tercera parte de los pacientes completaron el estudio con efectos secundarios leves.
• 80 por ciento de los participantes consiguieron alcanzar dosis de mantenimiento diaria equivalente a un cacahuete diario.
No existen en la actualidad opciones de tratamiento para la alergia al cacahuete. Si el tratamiento es aprobado por las autoridades de medicamento estadounidenses (FDA, Federal Drug Agency) estará disponible con receta. Las personas con alergia al cacahuete deberán tomarlo de forma continuada para estar protegidas de consumo accidental del alérgeno.
© Medicina 21 – Ediciones Farmavet
Fuente: ACAAI (American College of Allergy, Asthma and Immunology)
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