Uno de cada cuatro enfermos de cáncer de pulmón es mujer

Por - -

El cáncer de pulmón es el más mortífero de todos. Se lleva la vida de 21.200 personas cada año, tantas como los tumores de colon, próstata y mama juntos. Sin embargo, pese a su impacto, los investigadores españoles carecían de una fotografía real y actualizada, en términos demográficos y clínicos, de este tipo de tumor. Y por ello el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) se propuso elaborar el primer mapa del cáncer de pulmón, que radiografía la situación de esta dolencia en el conjunto de España. Con el análisis de 2.200 pacientes de más de 50 hospitales, la primera sorpresa es que la incidencia del tumor en mujeres es mayor de lo esperado. No es del 15%, como se estimaba. Las cifras que maneja el GECP señalan que uno de cada cuatro enfermos de cáncer de pulmón son mujeres.

«Hasta ahora teníamos estimaciones de incidencia, prevalencia y mortalidad echando mano de estudios de otros países. Necesitábamos un mapa que aportase una visión real de la situación en España», explica el doctor Mariano Provencio, presidente del GECP. El grupo de investigación ha reclutado hasta el momento información sociodemográfica, clínica, molecular, genética y de resultado del tratamiento de 2.200 pacientes de 53 hospitales españoles. «Había un déficit de información y hacía falta una investigación epidemiológica», concreta Provencio, que asegura que mantendrán abierto el registro para incorporar más casos.

Que las mujeres ya representen el 26,3% de los casos constata las sospechas de los expertos, que auguraban un crecimiento en este grupo de población por la incorporación de la mujer al hábito tabáquico. De hecho, un estudio sobre la salud en Barcelona realizado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ya puso de manifiesto que, en la capital catalana, el cáncer de pulmón ya mata a más mujeres que el de mama.

El mapa elaborado por el GECP también ha constatado de forma indudable que el tabaco es el principal factor de riesgo. Tanto es así, que alrededor del 85% de los pacientes con un cáncer de pulmón son fumadores o ex fumadores. Solo el 14% no ha fumado nunca. «El peligro del tabaco y su relación directa con el cáncer de pulmón ha de ser tenida más en cuenta. Eciste una prevención primaria, como es el hecho de no fumar, que depende solo de nosotros», apunta Provencio.

Alrededor del 85% de los pacientes con un cáncer de pulmón son fumadores o ex fumadores

Según el análisis del tumor, el 57,5% son adenocarcinomas. Uno de cada cuatro son células escamosas y apenas un 2% son mesoteliomas, un tipo de cáncer de pleura muy vinculado a la exposición al amianto.

Sobre la mortalidad, Provencio se muestra prudente. El grupo de investigación analizó la supervivencia de 1.000 pacientes y concluyó que una esperanza de vida estimada del 75% a los 12 meses, del 60% a los dos años y del 45% a los cinco años. Sin embargo, apunta el presidente del GECP, «la mortalidad está menos madura para analizarla» debido al poco tiempo que llevan recopilando los datos.

Diferencias entre comunidades

La Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid fueron las zonas que más pacientes incorporaron y los investigadores han podido analizar también diferencias entre estos grupos poblacionales. «La tasa de fumadores activos es más alta en Cataluña que en Madrid. También hay más hombres en Cataluña y las mujeres en Madrid llegan al 30%», apunta el doctor Provencio.

Entre los pacientes que no son fumadores, Madrid tiene un porcentaje más alto (16%), seguido de Cataluña (14%) y la Comunidad Valenciana (12%). Los expertos sostienen que puede estar vinculado a la influencia de los niveles de contaminación en las grandes ciudades que, como ya advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), también es un factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón.

En la cuestión de acceso a nuevas tecnologías, agrega, no hay diferencia entre comunidades autónomas. «La mitad de los pacientes tienen acceso a las terapias de innovación de determinación molecular». En la mayoría de los casos, el tiempo que transcurre entre el diagnóstico y la administración del tratamiento es de uno a tres meses.

Comparte en Redes Sociales