La ciática es uno de los dolores más intensos que puede sufrir una persona, incluso la puede inmovilizar completamente durante días, ya que el nervio ciático es el más grande e importante, formado por varias terminaciones nerviosas que provienen de la columna vertebral. Es un nervio indispensable para el aparato locomotor, y un «tirón», como se le conoce normalmente, no solo es doloroso, sino que nos puede impedir que hagamos nuestra vida normal.
Ya vimos en cómo aliviar el dolor de espalda que con ejercicio físico y fisioterapia podemos aliviarlo, ahora trataremos algo un dolor más intenso, el dolor de ciática.
Qué es la ciática
La ciática es la inflamación del nervio ciático. Se trata de un nervio que está en la parte lumbar de la columna, y que pasa por los glúteos, la parte posterior del muslo y la rodilla. El dolor intenso suele llegar hasta esta parte, y en ocasiones se extiende hasta los pies.
Síntomas habituales de la ciática
Dolor intenso en la espalda, glúteos y piernas, que puede intensificarse al caminar.
Imposibilidad de mantenernos rectos.
Sensación de hormigueo y entumecimiento en la columna, glúteos, en la planta del pie.
Debilidad en una o en las dos piernas.
El dolor se alivia con el reposo, pero se intensifica si volvemos a tener alguna actividad.
Dificultad para caminar o quedarnos mucho tiempo en la misma posición.
Cómo curar la ciática
Puede ocurrir que hayamos tenido una mala postura, y nos ha dado un «tirón» en el nervio de la ciática y el consiguiente dolor. Para curar la ciática, hay remedios caseros. Pero si el dolor persiste, o se da con frecuencia a lo largo del tiempo, será necesario acudir a los médicos, ya que hay síntomas más preocupantes, asociados a dolores de columna, como la escoliosis o alguna malformación de vértebra. De ahí la importancia de que el médico, a través de pruebas y rayos x, nos haga un buen diagnóstico.
Los tratamientos para curar la ciática son muy variados, y en ocasiones se pueden tratar con medicamentos analgésicos o antiinflamatorios, ya sean orales o locales (pomadas antiinflamatorias). Si tenemos tendencia a sufrir ciática, lo mejor es prevenir para evitar tener esos molestos y dolorosos tirones. Sentarnos firmes, con un cojín de apoyo en la parte lumbar si permanecemos mucho tiempo sentados.
Los medicamentos
Los más habituales suelen ser los analgésicos y antiinflamatorios, tales como el Ibuprofeno, el Paracetamol o algunos medicamentos más fuertes como relajantes musculares más fuertes (Diazepan).
La forma más natural de combatir el dolor lumbar es la toma habitual de un complejo con vitamina B, que mejora la salud y fortaleza de los nervios.
Los Masajes
Un buen masaje con las manos calientes disminuye la compresión del nervio. Lo podemos realizar nosotros mismos, con movimientos circulares que presionen la parte afectada, y en todo caso lo mejor es un masajista profesional o un fisioterapeuta si existe la necesidad de que el dolor sea tratado por un especialista.
Los ejercicios
Los estiramientos acostados boca arriba son muy recomendables al principio, y después, cuando va disminuyendo el dolor, se puede realizar ejercicios de fortalecimiento muscular como doblar las rodillas, flexionar las piernas, levantar la cadera y los glúteos…siempre durante la primera semana de ejercicios.
Los ejercicios de Pilates son muy buenos para este tipo de dolores, ya que fortalecen la región lumbar y el abdomen. Si nunca hemos probado a hacer este tipo de ejercicios compartimos un artículo sobre cómo hacer pilates desde casa.
Fisioterapia
Lo más probable si el dolor es persistente o se produce con mucha regularidad, es que necesitemos una serie de sesiones de fisioterapia con aparatos que reducen la inflamación del nervio ciático, además de masajes y ejercicios para fortalecer los músculos de la zona.
La alimentación
Una alimentación sana y equilibrada es siempre recomendable para la salud, y en el caso de la inflamación del nervio ciático, lo mejor es evitar las carnes procesadas, tales como las salchichas o los embutidos, durante el tiempo en el que estemos con dolores de ciática. Además, podemos añadir a nuestra dieta alimentos antiinflamatorios, tales como el salmón, el sésamo, el ajo o la cebolla.
Tratamientos alternativos
La acupuntura y la reflexología podal no solo previenen la aparición de ciáticas, sino que además alivian el dolor y el malestar.
Cómo evitar que la ciática vuelva
Si somos personas que sufrimos de dolor de nervio ciático con frecuencia, hay una serie de medidas que pueden evitar que este dolor vuelva, y las más destacadas serían las siguientes:
No dejar de hacer estiramientos diarios, aunque no nos duela la ciática. Es una medida preventiva muy eficaz para el fortalecimiento de los nervios, especialmente del nervio ciático.
Evitar, en la medida de lo posible, llevar una vida demasiado sedentaria, que en ningún caso es buena para la columna. Caminatas, Pilates o natación, son ejercicios muy indicados para fortalecer la columna vertebral y no sufrir ciática.
Tener el peso ideal es una de las formas más eficaces para no sufrir ciática, ya que la columna no aguantará tanto peso. Por esta razón es frecuente que las embarazadas puedan sufrir ciática durante los meses más avanzados de gestación.
No andar encorvados y mantener la postura de la columna siempre recta. Mantener el abdomen fuerte para protegerla, con ejercicios abdominales diarios.
Ingerir complejo vitamínico B, que también ayuda a fortalecer la zona lumbar, y hacerlo de forma habitual si somos propensos a tener ciática.
Evitar siempre movimientos bruscos con la espalda: giros, agacharnos bruscamente, levantarnos de la cama de un salto, y en general, movimientos bruscos que puedan dañar la zona.
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