Un nuevo estudio realizado en Egipto reporta que el tratamiento quiropráctico puede ser una estrategia de terapia efectiva para atender la fibromialgia.
En el estudio participaron 120 personas de edades entre los 40 y los 65 años, que sufrían de fibromialgia severa desde hacía cuatro años o más. Cada persona calificó su dolor en 4 o más en una escala de dolor y también sufrían de movimiento limitado en la columna cervical (área del cuello), específicamente en las vértebras identificadas como C1-C2.
Todas las personas participantes en el estudio recibieron 12 semanas de terapia que incluyeron:
- Un programa educativo (una sesión de dos horas por semana) diseñado para dar a los participantes más información sobre la fibromialgia y las opciones de tratamiento disponibles;
- Terapia de conducta cognitiva (una sesión de dos horas por semana) que incluía pláticas sobre el manejo del dolor mediante ejercicios de relajación, creencias arraigadas que inhiben el tratamiento, y refuerzo positivo sobre los tipos de acciones que se pueden usar para aliviar los síntomas de la fibromialgia, y
- Un programa de ejercicios (tres sesión de una hora por semana más una sesión de veinte minutos dos veces al día en casa) que incluían técnicas de relajación, así como estiramientos activos y pasivos.
Además, la mitad de los individuos fueron aleatoriamente asignados a un grupo de tratamiento en donde también recibieron ajustes quiroprácticos cervicales. Esto implicó ajustes de impacto de alta velocidad y baja amplitud al segmento de movimiento de C1-C2, tres veces por semana el primer mes. Luego esto se redujo a sesiones de una vez por semana para las ocho semanas restantes.
Al inicio del estudio, a la conclusión de estudio y un año después del estudio, se pidió a cada participante que completara varios cuestionarios para ayudar a los investigadores a determinar si la quiropráctica había tenido algún efecto para aliviar los síntomas de la fibromialgia y reducir su impacto en su estilo de vida. Se hicieron preguntas específicas al respecto de las capacidades de la función física, los días de trabajo perdidos debido a los síntomas de la fibromialgia, las perturbaciones del sueño, los niveles de dolor, fatiga, depresión y ansiedad.
Las personas que participaren en el grupo de tratamiento quiropráctico cervical mostraron más mejoría y mejores resultados que el grupo de control que no tuvo intervención quiropráctica. Esto fue validado por las calificaciones en los cuestionarios que mejoraron en 15 por ciento o más. Los investigadores concluyeron que agregar quiropráctica al régimen de tratamiento actual para la fibromialgia puede ofrecer mejores beneficios cuando se trata de llegar a la raíz del problema.
Referencia:
Moustafa IM, Diab AA. The addition of upper cervical manipulative therapy in the treatment of patients with fibromyalgia: a randomized controlled trial. Rheumatology International 2015;35(7):1163-1174.
Cualquier persona con una condición de dolor crónico como la fibromialgia, sabe que puede ser difícil adherirse a un conjunto complejo de instrucciones de tratamiento: terapia física, medicinas, cremas, registros… la lista continúa. O nos ocupamos o nos olvidamos, y a veces no cumplimos completamente con el tratamiento, pero tarde o temprano, el dolor se aparece. Resulta que las visitas constantes al quiropráctico pueden de hecho ayudar a que los pacientes de fibromialgia se adhieran a programas de terapia física a largo plazo, con lo que se asegura que los pacientes reciban los beneficios totales del plan.
En un estudio en el 2009, 55 mujeres con fibromialgia entre los 21 y los 59 años, fueron divididas en dos grupos: unas completaron un entrenamiento de resistencia y las otras recibieron ajustes quiroprácticos además de hacer el entrenamiento de resistencia. Ambos grupos mejoraron significativamente con una mayor fortaleza tanto en la parte superior como inferior del cuerpo, menos dolor y puntos sensibles, y una mejor capacidad de realizar las tareas diarias. Pero además, era más probable que las pacientes que recibieron tratamiento quiropráctico siguieran el programa con constancia. También tuvieron mejoras notables en funcionalidad, equilibrio, flexibilidad y aguante.
Este estudio confirmó el poder del ejercicio y el entrenamiento de resistencia para aliviar el dolor de la fibromialgia. Al mismo tiempo, demostró que combinar los ajustes quiroprácticos con la terapia física puede incrementar los beneficios de ambos tratamientos.
Panton LB, Figueroa A, Kingsley JD, et al. “Effects of resistance training and chiropractic treatment in women with fibromyalgia.” Journal of Alternative and Complementary Medicine 15.3 (2009): 321-328.
Dolofin.com
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