La antimateria es difícil de ver puesto que cuando se encuentra con materia (y de esa hay mucha por todas partes) ambas desaparecen liberando energía.
En los hospitales, sin embargo, los médicos la usan a menudo. Por ejemplo, cuando te inyectan elementos radiactivos que emiten positrones para hacerte un PET, que son las siglas de Tomografía de Emisión de Positrones
Esa inyección también contiene grandes cantidades de glucosa para que las células cancerígenas, por sus características, la consuman más deprisa que las sanas. Cuando esto ocurre los positrones se aniquilan con los electrones de las células del paciente emitiendo energía en forma de rayos gamma, que es lo que detectan los médicos para saber dónde está la zona enferma.
Así que ya sabes, en los hospitales hay antimateria todos los días, pero no la pueden guardar en un frasco… porque se aniquilaría con la materia del recipiente.
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