La enfermedad de Kawasaki es una vasculitis que suele comprometer las arterias coronarias, causando hinchazón (inflamación) en las paredes de los vasos sanguíneos de tamaño pequeño a mediano que transportan la sangre por todo el cuerpo, esta enfermedad tiende a afectar a lactantes y niños de 1 a 8 años de edad.
¿Cuáles son sus síntomas?
Esta enfermedad tiende a progresar por estadios, donde inicia con fiebre > 39° C (alrededor de 102,2° F) que dura por lo menos 5 días y suele no remitir, generando irritabilidad, dolor abdominal cólico intermitente.
Dentro de los 5 días, aparece un exantema eritemato maculoso polimorfo, principalmente en el tronco, con acentuación en la región perineal. El exantema puede ser urticariano, morbiliforme, eritema multiforme o escarlatiniforme y está acompañado de congestión faríngea, labios enrojecidos, secos, agrietados y lengua de fresa.
Durante la primera semana puede haber palidez en la parte proximal de las uñas de los dedos de las manos o pies. Por lo general, aparece eritema o anomalía de coloración rojo-violácea y edema variable en las palmas y plantas alrededor del tercero al quinto día. Aproximadamente el décimo día comienza la descamación periungueal, palmar, plantar, y perineal. En ocasiones, la capa superficial de la piel se desprende en grandes moldes, lo que revela piel nueva normal.
Por lo general, las manifestaciones cardíacas comienzan en la fase subaguda del síndrome alrededor de 1 a 4 semanas después del comienzo, cuando el exantema, la fiebre y otros síntomas clínicos agudos comienzan a desaparecer.
Factores de riesgo
- Edad: Los niños menores de 5 años son los que tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad.
- Sexo: Los niños son un poco más propensos que las niñas a tener la enfermedad.
- Origen étnico: Los niños de ascendencia asiática o de las islas del Pacífico, como los japoneses o los coreanos, tienen tasas más altas de enfermedad.
¿Cuál es la gravedad de la enfermedad de Kawasaki?
Pueden transcurrir varias semanas hasta que el paciente se recupere por completo, pero la mayoría de niños que tienen la enfermedad mejoran y no tienen problemas duraderos. El tratamiento temprano es importante, ya que acorta el curso de la enfermedad y reduce las probabilidades de tener problemas de corazón. Las pruebas de seguimiento pueden ayudar a que usted y su médico estén seguros de que la enfermedad no haya provocado problemas de corazón.
Dejar al paciente sin tratamiento, puede hacer que la mortalidad de acercarse al 1%, habitualmente dentro de las 6 semanas del comienzo, aumentando el riesgo cardíaco.
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