La migraña es una enfermedad neurológica genética, pero existen varios factores que pueden contribuir a su aparición. Los cambios en los patrones de sueño y los niveles hormonales, e incluso los cambios en el clima, pueden provocar migrañas. A veces solo basta con ingerir ciertos alimentos. La Dra. Amaal Starling, neuróloga de Mayo Clinic, comparte cinco cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a controlar las migrañas:
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Dormir.
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Hacer ejercicio.
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Comer sano.
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Evitar la deshidratación.
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Controlar el estrés.
La Dra. Starling recomienda evitar, en lo posible, cambios en el patrón de sueño incluso los fines de semana.
«Algunos de mis pacientes dicen ‘Me dan ataques de migrañas los fines de semana, cuando no estoy trabajando’ y yo les pregunto: ‘Pues bien, ¿a qué hora te despiertas normalmente? ¿A qué hora te vas a dormir?’. Suele haber una diferencia muy marcada entre los horarios habituales y los de los fines de semana, y eso puede provocar ataques de migraña», señala. «La consistencia en el patrón de sueño es muy importante».
Seguir un horario para hacer ejercicio puede ser muy importante y puede elevar el umbral para la migraña.
«Según estudios realizados, alrededor de 20 minutos de ejercicio aeróbico tres veces por semana funciona tan bien como algunos de los medicamentos que prescribimos», indica la Dra. Starling.
Aconseja ingerir alimentos integrales saludables y no saltarse comidas.
«Se deben evitar los alimentos procesados y se debe tratar de no tener valores demasiado altos (picos) y valores demasiado bajos (valles) de glucosa en la sangre», indica la Dra. Starling. «También hay que evitar saltarse comidas. Todas estas son herramientas para elevar ese umbral».
También es importante asegurarse de estar bien hidratado.
«Esto es muy importante, sobre todo durante los meses de invierno. Las personas, en invierno, como hace más frío, no sienten tanta sed y de hecho se deshidratan más que durante el verano», afirma la Dra. Starling.
Controlar el estrés también es fundamental. Esto se logra practicando la atención plena (mindfulness) y la meditación.
«Todos tenemos estrés en la vida», señala la Dra. Starling. «En realidad, se trata de cómo lo manejamos y cómo lidiamos con el estrés».
La Dra. Starling sostiene que implementar estos cambios en el estilo de vida puede ayudar a elevar el umbral para la migraña para que las cosas que no se pueden controlar, como el clima, no sean un desencadenante tan fuerte de un ataque de migraña.
«Empodera mucho a las personas escuchar qué cosas pueden controlar y qué cosas no pueden controlar tanto», señala.
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