El dolor neuropático localizado o DNL es un tipo de dolor neuropático que se localiza en un área específica y concreta de nuestro cuerpo y que está ocasionado y generado por nuestro propio sistema nervioso.
Es un tipo de dolor que surge como consecuencia de un funcionamiento anómalo de nuestras neuronas y de nuestras terminaciones nerviosas, que confunde diversos estímulos, como puede ser la temperatura o el tacto, como estímulos dolorosos.
Aproximadamente, en el 60 % de los casos de dolor neuropático estaríamos hablando del tipo DNL o dolor neuropático localizado, al estar éste circunscrito y localizado en un área muy concreta de nuestro cuerpo.
El dolor neuropático localizado es un tipo de dolor neuropático periférico que se caracteriza por presentar un área constante y delimitada de máximo dolor asociada a una sensibilidad anormal de nuestra piel y/o a síntomas espontáneos característicos de dolor neuropático.
Un ejemplo de este tipo de dolor podría ser el dolor de una cicatriz.
Algunas causas importantes del dolor neuropático periférico son:
- Neuropatía diabética periférica dolorosa
- Neuralgia postherpética
- Neuropatía asociada a VIH
- Neuropatía inducida por quimioterapia
- Neuropatía postquirúrgica o postraumática
Los pacientes con DNL, al hablar de su dolor, suelen referir los siguientes tipos de sensaciones:
- Quemante, punzante, eléctrico (como una corriente)
- Sordo (hormigueo, entumecimiento)
- Lancinante (corte o incisión)
- Palpitante (opresión)
Este dolor se caracteriza frecuentemente por alodinia, que es una respuesta dolorosa a un estímulo que normalmente no provoca dolor, como un roce por una camiseta.
El dolor neuropático es, por lo general, difícil de reconocer y es conveniente destacar la existencia de Unidades del Dolor específicas en centros hospitalarios a las que poder acudir para ser diagnosticado y tratado adecuadamente.
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