En nuestro cuerpo hay muchísimos seres vivos. En un cuerpo humano habitan infinidad de microorganismos, es a lo que llamamos microbiota. En nuestros organismos hay microbiota en partes muy diferentes: el aparato digestivo, la piel, la cavidad oral, los ojos, el aparato urinario y, en el caso de las mujeres, la vagina. Hay microbiota a lo largo de todo el cuerpo humano. Podríamos decir que los humanos estamos totalmente okupados.
Para entender lo que es la microbiota es importante conocer otro concepto muy próximo, lo que llamamos microbioma humano y que es el conjunto de microorganismos pero también la relación que hay entre ellos y con el hospedador, que somos nosotros. Es un concepto más ecológico. Podríamos decir que el microbioma es un ecosistema en el cuerpo humano.
Otra cosa que hay que aclarar es que la microbiota está compuesta por bacterias, virus, hongos y protozoos pero como el número de bacterias es muy superior al de los otros microorganismos y las bacterias de la microbiota han sido mucho más estudiadas que el resto, en ocasiones puede parecer que solo está formada por bacterias cuando no es así.
El lector nos pide en su pregunta un número y aquí aparece el problema. Sobre la cifra de virus, hongos y protozoos lo único que puedo decir es que no lo sabemos. No sabemos cuántos de cada uno de ellos hay en un organismo humano porque están todavía poco estudiados. Incluso en el caso de las bacterias, mucho más investigadas, aún no sabemos realmente cuántas hay. Aunque una reciente controversia nos da la mejor pista.
Hasta hace poco tiempo se creía que el número de bacterias de un organismo humano comparado con el de las células de ese mismo cuerpo estaba en una relación de diez a uno, es decir, diez bacterias por cada célula. Pero en el año 2016 se publicó un artículo que revisaba esas cifras que arrastrábamos desde los años setenta del siglo pasado. La nueva evaluación dice que la proporción de bacterias con respecto a las células es de aproximadamente una a una, es decir, que los humanos tenemos casi el mismo número de células que de bacterias en nuestros organismos. Se ha calculado que el número de bacterias es 3.8 x 1013(que son 380 billones) y el número de células es 3 x 1013 (que son 300 billones). Estos cálculos están referidos a un varón de entre veinte y treinta años y de setenta kilos de pesos. En el caso de las mujeres, la relación es un poco mayor, tenemos un número algo mayor de bacterias que de células humanas.
Pero lo importante no es tanto el número que haya sino la interacción que existe entre las bacterias y el cuerpo humano. El lugar del organismo donde está el número más elevado de bacterias es el intestino, y principalmente el colon. Estas bacterias han evolucionado junto a la especie humana, se han ido adaptando a los diferentes tipos de alimentación y estilos de vida y han establecido una relación simbiótica. Esta es la clave, que los microorganismos que viven en nuestros organismos tienen un papel en su funcionamiento. En la digestión, por ejemplo, las bacterias tienen un papel crucial a la hora de descomponer la fibra dietética y también producen vitaminas e intervienen en el metabolismo de los aminoácidos y el de grasas. Pero además están implicadas en la modulación y el desarrollo del sistema inmunitario.
Otro aspecto interesantísimo de la microbiota es su composición que está afectada por factores muy diversos. Algunos son internos como la propia genética del individuo pero también influyen mucho otros aspectos como la dieta o la edad. Los niños nacen con un tipo de comunidad bacteriana pero poco a poco van adquiriendo la microbiota adulta que cambia de nuevo cuando se llega a la tercera edad. Esa composición, que es una de las grandes áreas de estudio actuales, tiene efectos en el sistema inmunitario, por ejemplo en los mecanismos de inflamación, es decir, en el estado de salud de las personas.
Algunas investigaciones que se han hecho en ratones libres de microorganismos (sin microbiota intestinal) han descubierto un desarrollo inadecuado del sistema inmunitario lo que, lógicamente, provoca gravísimos problemas.
Por lo que respecta a los virus que nos habitan, aún no están claras sus funciones. Sí tenemos algo más de información sobre los hongos que componen la microbiota que parece que también podrían tener relación con el estado de salud.
En cualquier caso, el estudio de la microbiota está en sus inicios y es una de las grandes áreas de investigación en salud pública por lo que es seguro que en los próximos años asistiremos a continuos descubrimientos sobre ella.
María José Gosalbes es investigadora CIBER en el Área de Genómica y Salud de FISABIO (Valencia).
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