El trasplante de células madre de la médula ósea en la arteria ovárica podría significar una solución para las mujeres a quienes se les imposibilita tener hijos o bien sufren embarazos interrumpidos, a causa de una baja calidad -o de escasez- en su reserva ovárica. Esto se desprende del informe presentado por el instituto Valenciano de Infertilidad, en el contexto del Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología que se desarrolló en Barcelona, que mostró a través de varios embarazos, algunos espontáneos y otros por transferencia embrionaria, que ya son tres los nacimientos gracias a esta nueva técnica.
“Estamos a las puertas de un adelanto fundamental para muchas mujeres y parejas que podrían encontrar una solución a un problema complejo en el que los especialistas en reproducción humana venimos trabajando desde hace tiempo”, destacó en declaraciones a Infobae el médico especialista Fernando Neuspiller.
La investigación lleva resultados esperanzadores. Ahora se encuentra en su etapa final, en la que apunta a comprobar si por aumentar el número de células madre y hacerlas circular por el sistema sanguíneo, son capaces de llegar al ovario y actuar sobre él. De este modo, se podrá avanzar en el diseño final de una técnica estándar lo menos invasiva posible.
Beneficiará a las mujeres que, por tener baja calidad de su reserva ovárica, sufren embarazos interrumpidos
“Dado que en la actualidad la edad materna avanzada es una de las principales indicaciones terapéuticas en medicina reproductiva, estas técnicas de rejuvenecimiento ovárico plantean la posibilidad de llevar a cabo tratamientos con ovocitos propios en mujeres que hoy tienen indicación de ovodonación”, explicó la doctora Bárbara Lotti, médica ginecóloga especialista en medicina reproductiva. Además del rejuvenecimiento ovárico mediante la infusión de células madre en la arteria ovárica, los científicos estudian otra técnica para el mismo fin: la fragmentación del tejido ovárico, que ya muestra resultados alentadores y que en breve serán compartidos con la comunidad médica global.
–> Dos etapas ya superadas
Al principio se probó con ratones, implantándoles tejido humano para comprobar la efectividad de las células madre. Luego, ya con mujeres, se hizo una extracción en sangre periférica y su reimplantación en el ovario para revertir el proceso de envejecimiento y activar los folículos durmientes. Esta fase del estudio ya fue aceptada por la revista Fertility & Sterility.
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