Los tomates púrpura, variedad transgénica enriquecida en antioxidantes, podrían tener un efecto preventivo sobre el cáncer, pero esto está todavía en investigación, dijo el doctor José Miguel Mulet Salort, titular del Departamento de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia.
Así lo dio a conocer en su conferencia ‘Transgénicos sin miedo’, que dictó en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México por invitación del Departamento de Ingeniería Química, Industrial y de Alimentos de esta casa de estudios.
Aunque en la actualidad hay sectores de la sociedad que tienen miedo al consumo de transgénicos, éstos llevan 20 años de ser producidos en el campo, y “no hemos tenido ningún problema de salud, ni ningún problema de medioambiente”; porque la tecnología para el desarrollo de organismos genéticamente modificados (transgénicos) está siendo muy investigada y controlada.
Uno de los primeros transgénicos que llegó al mercado, para evitar su escasez debido a una epidemia que estuvo a punto hacer que se perdiera toda la producción en Hawai, fue la papaya. Y hoy en día el mundo está lleno de transgénicos: 83% de la soya mundial es transgénica, 75% del algodón y 25% del maíz; de hecho 33% de este grano que se consume en México proviene de Estados Unidos, y es transgénico.
Mulet mencionó que “la mayoría de desarrollos transgénicos que hay en el mercado al consumidor le dan igual”, ya que pueden tener frente de sí un maíz tolerante a herbicidas o tolerante a insectos, y los consumidores lo único que ven es un maíz del mismo color, sabor y olor que uno orgánico.
Sobre la oposición a los transgénicos el investigador aclaró que hay versiones que dicen que en Europa están prohibidos, pero esto es falso. Efectivamente, algunas naciones europeas han aplicado una moratoria a sembrar transgénicos, que básicamente han aplicado Francia, Hungría y Austria; naciones que por el contrario sí están importando 81 variedades de transgénicos. En tanto que España sigue sembrando transgénicos; así como Portugal, Eslovaquia y Polonia, aunque estos países muy poco.
Además, “en 20 años sólo ha habido un transgénico al que se le haya quitado la licencia, y fue una remolacha transgénica que se había autorizado en Estados Unidos”; debido a que en una determinada zona de este país se encontró que había una remolacha silvestre con la que podría hibridar la transgénica, “y una de las premisas para autorizar un transgénico es que no puede hibridar con ninguna especie silvestre”.
¿Qué son los transgénicos?
El Dr. Mulet Salot, quien actualmente estudia proteínas que ayudan a optimizar el uso de agua, para hacer plantas tolerantes a la sequía, explicó brevemente que desarrollar transgénicos “es tan fácil como coger un gen de un sitio y ponerlo en otro. Copias un gen y lo pones en otro sitio”.
“La definición de transgénico te dice que tiene que tener un gen de otro organismo, pero que se tiene que haber metido por métodos de ingeniería genética; eso excluye todos los transgénicos naturales”.
Sin embargo, los organismos genéticamente modificados son una invención de la naturaleza, que “lleva millones de años de ventaja” a lo que los investigadores hacen en el laboratorio.
“El intercambio de genes en diferentes especies es un fenómeno muy conocido por la gente que estudia evolución, de hecho tiene hasta un nombre, se llama transferencia horizontal”.
De hecho, la ingeniería genética, el cambio de genes, es un proceso absolutamente natural, comentó. “Fíjense en los árboles, sobre todo cuando pasa el invierno, en primavera, ven que por la zona de ahí cerca de la raíz, vamos, en la base, donde está el contacto con la tierra, tienen como unos bultos; esos bultos pasan porque cuando hace frío se producen heridas y esas heridas hay una bacteria que vive en el suelo, que entra e infecta.
“Cuando esa bacteria infecta un árbol lo que hace es meterle un trozo de adn en el genoma del árbol, con lo cual el árbol ya es transgénico porque incorpora genes de la bacteria, y esos genes que incorpora la bacteria lo que hacen es que produzca unas hormonas, que el árbol en respuesta a esas hormonas empieza a crecer, crea el famoso bulto; tumores en el árbol. Y por qué hace eso la bacteria, porque con esos tumores es donde coloniza, donde habita y donde se reproduce
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