La lucha contra los gérmenes que provocan millones de dolores de garganta cada año podría haber recibido un refuerzo gracias a los caballos.
Trabajando de forma conjunta, los científicos de Animal Health Trust, una organización caritativa veterinaria y de investigación científica del Reino Unido, y los científicos del Instituto Metodista de Investigación de Houston, en Texas, identificaron unos nuevos genes que podrían ayudar a explicar cómo sobreviven las bacterias en las personas.
En las últimas dos décadas han aparecido infecciones provocadas por la bacteria Streptococcus pyogenes, según los investigadores. Dicen que dicha bacteria es la responsable de los 600 millones de dolores de garganta provocados por la inflamación cada año, y la infección a menudo lleva a una enfermedad invasiva. Es responsable de 100 millones de casos de fiebre escarlatina, de fiebre reumática aguda y de fascitis necrotizante, apuntaron los investigadores.
Aun así, añadieron, se sabe poco sobre los 1,800 genes de la bacteria que le permiten infectar a las gargantas de las personas.
Normalmente, los investigadores deben investigar un gen detrás de otro de forma meticulosa. Pero los científicos veterinarios en el Reino Unido descubrieron un modo de hacer pruebas simultáneamente a todos los genes de un familiar cercano de la Streptococcus pyogenes que afecta a los caballos. Se llama Streptococcus equi.
Compartieron esa técnica con los científicos texanos, que luego la usaron para examinar la variación humana de la bacteria. Localizaron 92 genes que necesita la bacteria para crecer en la saliva humana y replicaron las etapas iniciales de la infección humana.
«La capacidad de establecer la importancia de cada gen de la Streptococcus pyogenes dentro de un experimento tiene el potencial de acelerar la investigación sobre este importante patógeno humano», aseguró el Dr. James Musser en un comunicado de prensa de Animal Health Trust, recogido por HealthDay News. «En las pruebas de seguimiento, fuimos capaces de confirmar de inmediato que 6 de estos nuevos genes realmente afectaron al crecimiento en la saliva humana».
El resultado, dijo, sugiere que «esta nueva información tiene el potencial emocionante de desarrollar nuevas terapias y vacunas con las que mejorar la salud humana».
Musser es profesor de patología y medicina genómica en el Instituto Metodista de Investigación de Houston.
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