Un grupo de investigadores advirtió este lunes de que los casos de sarampión en Estados Unidos pueden triplicarse si disminuye, aunque sea mínimamente, la tasa de vacunación.
De esta forma, los investigadores quieren desanimar a las autoridades estatales a permitir exoneraciones por motivos personales, alegando el riesgo de que las vacunas provoquen autismo.
Pero la ciencia habla por si sola: un estudio del Instituto Estadounidense de Medicina del 2014 llegó a la conclusión de que las vacunas «son muy seguras excepto en casos muy raros».
Además, nueve estudios del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) hechos desde el 2003 no han constatado «ningún vínculo entre las vacunas que contienen tiomersal (un fungicida) y el autismo».
Pero reducir en un 5% solamente la tasa de vacunación de niños de dos a 11 años contra el sarampión, las paperas y la rubéola triplicaría el número anual de casos de sarampión en esta franja de edad, que ya sufre el 30% de los casos detectados cada año en Estados Unidos, según una investigación publicada en el Journal of the American Medical Associations, Pediatrics.
Riesgo de epidemia. «El sarampión sería probablemente la primera infección que provocaría una epidemia si se redujera la vacunación» por su gran virulencia, explica Nathan Lo, científico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y uno de los autores del estudio.
Estados Unidos diagnostica varios centenares de casos de sarampión al año, muchas veces contraídos en el extranjero.
Lo espera que los políticos regionales y locales tomen en cuenta estos resultados a la hora de votar la concesión de exoneraciones de la vacunación por motivos personales.
«Creo que nuestro estudio es una voz de alarma sobre lo que podríamos sufrir con la disminución de la tasa de vacunación «, dijo -por su lado- el doctor Peter Hotez, de la Facultad Nacional de Medicina Tropical en Houston (Texas), y quien dirigió la investigación.
La vacuna contra las tres enfermedades es teóricamente obligatoria en todos los estados para que un niño pueda ir a la guardería.
Según los científicos, 47 de los 50 estados aceptan exoneraciones por creencias religiosas y 18 por motivos personales.
California eliminó las exenciones en el 2015, tras detectar un foco de contagio en el parque de atracciones de Disneyland.
El 83% de los estadounidenses cree que las vacunas no ponen en riesgo a los niños sanos, mientras que el 9% opina lo contrario, según una encuesta del centro Pew de 2015.
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