La medicina espacial es una disciplina fundamental para que en el futuro los viajes interplanetarios puedan ser una realidad, ya que el cuerpo humano no está adaptado a las condiciones de ingravidez propias del espacio exterior.
En la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) se llevó a cabo el Tercer Congreso Mexicano de Medicina Espacial, que contó con la participación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Agencia Espacial Mexicana (AEM), la Sociedad Mexicana de Medicina, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y la Sociedad Mexicana de Medicina del Espacio y Microgravedad (Sommem).
El evento tuvo como objetivo presentar el panorama de la medicina espacial en México, así como impulsar la investigación científica que ayude al desarrollo de nuevas técnicas y tecnologías que puedan contribuir al ambicioso proyecto de la exploración y colonización de Marte, previsto para el año 2030.
“Este evento es un modelo de inspiración para el quehacer universitario, no solo para UPAEP, sino para otras instituciones”, expresó el rector de la UPAEP, José Emilio Baños Ardavín, refiriéndose a las instituciones educativas que asistieron al congreso, como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Asimismo, el doctor Javier Mendieta Jiménez, director general de la AEM, destacó que el espacio y sus aplicaciones han tomado una gran importancia para el desarrollo de nuestra vida cotidiana, pues de ellas dependen nuestras comunicaciones, el Internet, los sistemas de geolocalización y hasta los cajeros automáticos. Sin estos servicios en operación, la vida se complicaría.
“La ciencia espacial ha evolucionado desde una ciencia de física, geofísica e ingeniería, hasta incorporar nuevas temáticas como la biología y la vida humana”, refirió el director de la AEM acerca del desarrollo de la medicina espacial.
Destacó la participación del doctor Raúl Carrillo Esper, principal referente de la investigación en medicina espacial en México, así como uno de los coordinadores del primer libro realizado en América Latina sobre este materia, titulado Medicina espacial.
En el evento también asistieron los astronautas Michael Reed Barratt y José Hernández Moreno, quienes tuvieron la oportunidad de viajar en misiones de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) al espacio exterior.
Entre las actividades que formaron parte del congreso se encontraron diversas ponencias sobre la patología humana en ambientes de microgravedad e ingravidez, tecnología espacial enfocada en la salud, seguimiento a distancia de enfermedades por medio de satélites, instrumentación médica protegida contra radiaciones espaciales, además de la presentación del libro Enfermería espacial, de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM.
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