Dolor abdominal, inflamación y sensación de estar llena, diarrea o estreñimiento, evacuaciones con sangre, necesidad incontrolable de orinar; son síntomas que muchas mujeres identificarían como una colitis, sin embargo, deberían pensarlo dos veces, si los síntomas se han prolongado por más de 15 días o su tratamiento no surte efecto podría tratarse de cáncer de ovario.
A nivel mundial es el séptimo cáncer más frecuente en mujeres y a nivel regional, Latinoamérica ocupa la cuarta posición.
En 2020 se diagnosticaron 4 mil 900 casos, es decir 12 casos por día. Ese año murieron 3 mil mujeres por cáncer de ovario, un promedio de siete mujeres por día, de acuerdo con cifras de la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer.
Para entender su mortalidad, comparada con el cáncer de mama en mujeres diagnosticadas, la supervivencia a cinco años es sólo de 47%, contra 90% de los casos de cáncer de mama, porque el de ovario se diagnostica avanzado.
“No es que el cáncer de ovario pase desapercibido, siempre hay síntomas, lo que pasa es que son ignorados”, consideró la doctora Eva María Gómez García, oncóloga médica, jefa del servicio de oncología médica en el Centro Oncológico Estatal José Luis Barrera Franco del ISSEMyM.
“Es ignorado por las instituciones públicas, normalmente por los programas de apoyo y pasa ignorado por las pacientes, no es que pase desapercibido porque siempre avisa; 100% de las mujeres refieren haber tenido dolor abdominal, o distensión pélvica, o distensión abdominal al inicio de la enfermedad, pero la ignoran”, explicó la doctora a Excélsior.
Consideró que hacen falta más campañas que hablen sobre la importancia de estar atentas a los síntomas, pues es la única forma de detectar ese tipo de cáncer a tiempo, ya que pruebas como el papanicolau no arrojan resultados sobre los ovarios.
“No había la difusión necesaria, porque no sabíamos, o las mujeres insisten en creer que el papanicolau va a diagnosticar todos los cánceres de esa zona pélvica y no es así, porque nos concentramos en otros cánceres únicamente, como el cáncer de mama y no nos concentramos en otros más mortales, como el de ovario”, apuntó.
Septiembre es el mes de la concientización del cáncer de ovario. Por ello, la especialista insiste a las mujeres que no dejen pasar por alto los síntomas que se confunden fácilmente con colitis o síndrome de intestino irritable.
“El punto clave es una colitis o enfermedad de vías urinarias. No puede durar más de 15 días; se da tratamiento y se tiene que resolver, pero si ese cuadro no se resuelve hay que pensar en cáncer. Si ese cuadro se resuelve, pero al mes se repiten los síntomas hay que pensar en cáncer”, indicó.
Los médicos de primer contacto son clave para que los diagnósticos de cáncer de ovario ocurran en etapas tempranas, las que más oportunidad de curación y sobrevida presenta, por eso la Fundación Salvati lanzó la propuesta El reto del cáncer de ovario en México: recomendaciones para mejorar su diagnóstico y manejo, un programa que busca posicionar ese tipo de cáncer como una prioridad de salud pública.
Además busca impulsar campañas de comunicación a nivel nacional e interinstitucionales en materia de detección y diagnóstico temprano, así como fortalecer la educación médica de personal de salud de primer nivel, para hacer diagnósticos tempranos.
“Lo hemos logrado con otros tipos de cáncer, empezamos a hacer este tipo de capacitaciones, por ejemplo para cáncer de pulmón, y la respuesta de los médicos fue impresionante; en dos años tuvimos más de 6 mil médicos”, indicó Adela Ayensa, directora Ejecutiva Fundación Salvati.
Ambas especialistas coinciden en que las mujeres no deben temer al diagnóstico, pues es mejor saberlo a tiempo. Además de que en la actualidad hay terapias innovadoras que ayudan al diagnóstico y tratamiento sin tantos efectos adversos.
… Y contra el cáncer de próstata
El 31 de agosto se presentaron en México los resultados de un estudio de la darolutamida, nuevo fármaco contra contra el cáncer de próstata, resistente a la castración sin metástasis; dicho fármaco cuenta con la aprobación de Cofepris.
“Aramis es un estudio que permitió precisamente evaluar la eficacia y seguridad de este nuevo medicamento que es un inhibidor de receptor de andrógenos en población que presentaba cáncer metastásico resistente a la castración”, explicó Yusimit Ledesma, directora médica de Bayer.
“Pudimos evaluar la supervivencia libre de metástasis; también hay un impacto desde el punto de vista de calidad de vida y al final lo que logramos es un impacto de la mejor tolerabilidad, logramos entender el perfil y el comportamiento de la seguridad del medicamento inhibidor de receptor androgénico”, dijo.
En México, el cáncer de próstata es el más mortífero entre hombres, con casi 10 muertes por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Su comportamiento es similar en América Latina, con 413 mil nuevos casos y 85 muertes cada año. Por eso la importancia de nuevos fármacos como la darolutamida, que demostró reducir 31% el riesgo de muerte.
“Necesitamos un programa de tamizaje amplio para impactar en detección temprana, todavía los pacientes tienen retrasos en llegar al diagnóstico”, señaló María Teresa Bourlon de los Ríos, responsable de la clínica de tumores genitourinarios, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
La darolutamida es para pacientes que ya tuvieron un tratamiento inicial y tienen un aumento de antígeno prostático. Este, logra controlarse con una terapia de privación androgénica, que disminuye los niveles de testosterona. Los pacientes pueden volverse, con el tiempo, resistentes a la castración química (niveles bajos de testosteron) y vuelven a aumentar el antígeno prostático.
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