En la Argentina existen unos 3,2 millones de personas con alguna de las casi 9000 Enfermedades Raras (ER) o Enfermedades Poco Frecuentes (EPOF), calificadas así porque son aquellas cuya prevalencia es menor a cinco personas por cada 10.000 habitantes (o una cada 2000). Y en su conjunto, constituyen el 25-40% del total de las enfermedades que se padecen; una de ellas es la conocida Fibrosis Pulmonar Idiopática. Sin embargo la ciencia no deja de desarrollar métodos para poder darle solución a varias patologías aún en proceso de análisis de cura.
La reciente investigación publicada en la revista Stem Cells Translational Medicine, aseguro que el tejido desarrollado por los especialistas en bioingeniería constituye «organoides» similares en pequeño a pulmones humanos.
Según los expertos del Centro de Investigación de Medicina Regenerativa y Células Madre de la UCLA, estos tejidos de pulmón desarrollados en probetas, pueden ayudar a estudiar enfermedades como la Fibrosis Pulmonar Idiopática, consistente en la cicatrización, engrosamiento y endurecimiento de los pulmones, lo que provoca la falta progresiva de oxígeno y cuyas causas son aún desconocidas
«La fibrosis pulmonar idiopática (FPI) es la enfermedad fibrótica pulmonar más frecuente. Lo que produce es una sequedad, endurecimiento, restricción del pulmón, que hace que el pulmón no se pueda expandir de forma progresiva, hasta que esto conduce a la insuficiencia respiratoria, lo que significa que el pulmón se queda sin oxígeno y los pacientes requieren oxígeno suplementario para poder realizar actividades de su vida cotidiana, y finalmente van progresando hasta que les incapacita para hacer cualquier tipo de movimiento por ahogo. Es una enfermedad que progresa y que es muy letal; los pacientes tienen una vida media de entre dos y cuatro años desde el diagnóstico», aseguró la doctora María Molina, coordinadora de la unidad de Intersticio Pulmonar del Servicio de Neumología en el Hospital Universitario de Bellvitg.
Los científicos de la Universidad de California (UCLA) obtuvieron este tejido luego de recubrir diminutas partículas de hidrogel con células madre procedentes de pulmones, permitiéndoles así reorganizarse en la forma de sacos de aire similares a las que presentan los pulmones humanos.
«Aunque no hemos creado pulmones totalmente funcionales, hemos podido tomar células de pulmón y situarlas en la disposición geométrica espacial correcta para emular un pulmón humano», aseguró la doctora Brigitte Gomperts, la autora principal del estudio a EFE.
El equipo realizó su estudio en laboratorio con ratones, en las que se extrajo el epitelio -la capa celular más superficial- de las vías. Allí, los investigadores decidieron dejar intactas la estructura y la red de vasos del resto del órgano, antes de implantar tejido humano.
Como resultado, observaron que el órgano no sólo aceptaba las células pulmonares humanas, sino que también permitía su crecimiento.
«La técnica es muy simple, podemos desarrollar miles de piezas de tejido reproducibles que asemejan pulmones y contienen las células específicas de un paciente», dijo por su lado Dan Wilkinson, del Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales y autor del artículo científico publicado.
Sin embargo, el estudio tiene varias limitaciones y los investigadores reconocieron que algunas células del epitelio original quedaron en el órgano, como también que utilizaron pulmones en estado saludable y que no analizaron los cambios inmunológicos que pudieron ocurrir en el procedimiento. Pese a estos detalles, se cree que con continuo desarrollo la posibilidad de tratamiento mediante está técnica está más cerca de los que se cree.
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