La especialista traumatóloga señaló que la higiene de la columna implica, además de la atención a un padecimiento, fomentar la cultura de la prevención y enseñar, sobre todo a los niños, que las actividades cotidianas pueden realizarse con una metodología que evite problemas degenerativos o lesiones futuras o de por vida.
Señaló que levantarse de la cama; inclinarse a recoger algún objeto, más aún si es pesado; sentarse, pararse, subir al auto o barrer son movimientos repetitivos que si se realizan de manera incorrecta varias veces al día durante 30 años, la columna se verá dañada.
Refirió que la columna, compuesta por 33 o 35 vértebras, es una estructura compuesta por huesos, fibras intervertebrales y articulaciones, que en conjunto permiten el movimiento de la cabeza y la espalda.
Precisó que la columna está constituida en región cervical (siete vértebras en el cuello), dorsal (12 vertebras), lumbar (cinco), sacra (cinco) y coxis (cuatro o cinco vertebras).
En entrevista con Notimex, Acevedo Rojas dijo que los padecimientos o problemas degenerativos, traumáticos, tumorales y por malformaciones pueden afectar la estructura de la columna o lesionar las vértebras y el tejido que las rodea.
Explicó que los problemas degenerativos y traumáticos en la columna son causados por accidentes o caídas, lo que además de condicionar el movimiento, lleva a un desgaste de las articulaciones, y muchas veces, combinados estos factores, son el motivo más común de las consultas.
El problema de la columna vertebral es una enfermedad cara por la cronicidad y la recurrencia, aunado a que al paciente se ve limitado en sus actividades y en ocasiones en sus proyectos de vida, apuntó.
La especialista indicó que existe un tratamiento para cada problema, pues va desde el uso de aparatos ortopédicos o hasta la cirugía, lo que representa un gasto considerable para el paciente, incluso para su centro de trabajo o el gobierno, por lo incapacitante que llega a ser.
Al menos un 40 por ciento de los pacientes de ortopedia se quejan de lumbalgia y llegan al consultorio por dolencias en la espalda, cuello o la rodilla, comentó.
Por lo general, señaló, son personas entre 35 y 45 años, aunque también están los mayores de 60 años, que acuden por cuestiones degenerativas y “estas son de las patologías más comunes”.
Aclaró que cuando existe un daño estructural, la higiene de columna podría ayudar a evitar el tratamiento quirúrgico, aunque este procedimiento debe ser valorado con mayor detenimiento por el especialista.
La traumatóloga del Hospital Ángeles Metropolitano dijo que para evitar tratamientos mayores se requiere promover la cultura del cuidado preventivo, que en el caso de la columna implica además de las precauciones al realizar las actividades cotidianas, acudir al médico ante cualquier molestia.
De esta manera, la doctora mencionó que existen diversas técnicas para llevar a cabo acciones rutinarias como sentarse, para lo cual recomendó recargar todo el cuerpo en el respaldo y aprovechar los descansabrazos, así como una altura del asiento que permita el contacto de los pies con el piso.
Para levantarse de la cama, destacó la importancia de girar para apoyarse en el costado y después impulsarse con los brazos para primero sentarse y después incorporarse totalmente.
“Estamos mal acostumbrados a que para todo nos agachamos y la columna es la que carga el mayor porcentaje del cuerpo corporal, por lo que la sugerencia es en cuclillas con la espalda recta en todos los movimientos”, sugirió.
Acevedo Rojas aconsejó que al levantar objetos, éstos deben estar a la altura de la cintura para evitar agacharse constantemente, como se hace al momento de trapear o enjuagar una jerga, pues se puede colocar la cubeta sobre un banco o silla.
Tras resaltar que la columna se hizo para caminar de frente “y no para cargar”, puso como ejemplo que si un adulto pesa 70 kilogramos y su promedio de peso en la parte superior es de 45 kilos, si se agacha a recoger una hoja de papel, está cargando esos 45 kilos.
Indicó que también se debe corregir la postura al utilizar la computadora, cuya pantalla debe estar a la altura de los ojos para evitar una sobrecarga en la columna, sobre todo en el cuello, que con una inclinación mayor a 15 centímetros y el peso de la cabeza, de unos cinco o seis kilogramos, asume un peso similar a 12 kilogramos.
“Muchas veces hay dolor por alguna caída, pero no se acude al médico, toda vez que se piensa que va a desaparecer o se prueba con remedios caseros sin saber que al no darle la importancia, la afectación sería mayor” y lo mejor es la higiene de columna, puntualizó.
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