En un nuevo estudio publicado en la revista Kidney International, investigadores de Michigan Medicine analizaron información molecular de muestras de tejido de biopsias renales tomadas de un grupo grande y diverso de pacientes con enfermedades renales, buscando determinar si existen subgrupos moleculares distintos de enfermedades renales que podrían informar enfoques de tratamiento personalizado.
Las enfermedades renales afectan a millones de personas en todo el mundo, pero el método actual de categorizar las enfermedades renales clínicamente no considera los procesos moleculares específicos dentro de los riñones que impulsan la enfermedad, lo que dificulta la personalización de los tratamientos para los individuos.
“Al adaptar los tratamientos a las vías moleculares específicas activas en un individuo, la medicina de precisión puede reducir la carga de tratamientos ineficaces y mejorar los resultados y la calidad de vida de los afectados por esta condición compleja”, dijo el autor principal del estudio, Matthias Kretzler, profesor de medicina interna, nefrología y medicina computacional y bioinformática.
Las distintas categorías moleculares revelaron variaciones en las velocidades a las que la enfermedad progresaba, siendo particularmente notable una categoría que exhibía una evolución acelerada. Asimismo, el equipo de investigación identificó procesos biológicos particulares y las rutas metabólicas correspondientes a cada una de las categorías moleculares encontradas en la enfermedad.
Además, descubrieron un conjunto de proteínas en muestras de orina que podrían servir como sustitutos: marcadores fácilmente accesibles para la categoría molecular asociada con la progresión más rápida de la enfermedad. Esta categorización molecular podría generar enfoques de tratamiento personalizado para personas con enfermedades renales.
Comprender las vías biológicas específicas activadas en cada categoría molecular podría permitir a los investigadores desarrollar terapias más precisamente dirigidas. La identificación de proteínas específicas en la orina como indicadores de estas categorías moleculares puede ofrecer potencialmente una ruta no invasiva para evaluar la biología subyacente de la enfermedad en un individuo.
Estas nuevas percepciones abren posibilidades para el desarrollo de la medicina de precisión para la enfermedad renal.
Al adaptar los tratamientos a las vías moleculares específicas activas en un individuo, las terapias personalizadas pueden reducir la carga de los tratamientos que dependen únicamente del control de los síntomas, así como mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida de los afectados por esta condición compleja.
Escrito por Miranda Trotman y Tessa Roy de Michigan Medicine, adaptado al español por Juan Ochoa de Michigan News.
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