Limpiar el interior de los oídos con cotonetes o hisopos de algodón, sobre todo con el objetivo de retirar la cera (cerilla o cerumen), es una práctica realmente muy extendida que muchas personas la consideran dentro de los hábitos de higiene corporal, sin embargo, los expertos aconsejan que: ¡no lo hagas! Te explicamos por qué a continuación.
La Academia Estadounidense de Otorrinolaringología–Cirugía de Cabeza y Cuello, junto con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades nos indican que NO debería intentar sacarse la cera del interior de los oídos, pese a que se interpreta como una cuestión de suciedad, la realidad es que la cera del oído tiene un propósito muy importante en el cuerpo, por lo tanto, la forma en que limpia sus oídos y retira esta sustancia puede afectar su salud.
Por qué tengo cerumen y cuál es su función
El cerumen es una sustancia que produce nuestro cuerpo de manera completamente normal que, al contrario de lo que se piensa, es necesaria para la autolimpieza, protección y lubricación de nuestros oídos.
No deberías retirarla ya que actúa como una especie de barrera para que la suciedad, el polvo y otras partículas pequeñas se adhieran al cerumen, evitando que estas ingresen o penetren más profundamente a nuestro oído y ocasionen daños, como el surgimiento de alguna infección.
Además, este proceso está tan bien controlado que incluye la renovación de cera nueva por vieja y la propia eliminación de esta última de nuestros oídos, es decir, su cuerpo tiene la capacidad de lidiar con la cera que ya no necesita.
Nos describe la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología–Cirugía de Cabeza y Cuello que la masticación, el movimiento de la mandíbula y el crecimiento de piel en el canal auditivo ayudan a mover la cera vieja desde el interior hasta la abertura del oído, donde luego se desprende o se lava cuando nos bañamos.
De esta manera, no es necesario limpiar el interior de nuestros oídos ni retirar la cera porque, de hecho, este es su limpiador y protector natural.
Entonces, ¿No es recomendable usar hisopos de algodón para limpiar el interior de mis oídos?
NO, no es nada recomendable. Además de que debe permitir que la cera cumpla su función de limpieza y protección en los odios, introducir un hisopo de algodón en el interior en realidad no conduce a retirar toda la cera, sino a compactarla e introducir aún más.
«Es posible que vea que sale un poco de cerumen en un hisopo de algodón, una horquilla, un clip u otro elemento que coloque en el canal auditivo, pero en realidad solo está empujando el cerumen hacia el oído, lo que puede causar problemas», nos explica la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología–Cirugía de Cabeza y Cuello.
Asimismo, para promover el buen cuidado de sus oídos y evitar algún tipo de daño, usted debe evitar introducir en el canal auditivo cualquier objeto, como hisopos o cotonetes de algodón, lápices, clips papel o llaves. Poner cosas en los oídos los irrita, puede lesionarlos haciendo un agujero en el tímpano, cortando o raspando la piel del canal auditivo, o incluso causando una infección de oído.
¿Cuál es la mejor forma de mantener limpios mis oídos?
Puedes limpiar tu oído externo, parte visible que tenemos a ambos lados de la cabeza y que comúnmente denominamos orejas, a la hora del baño con tus propias manos, eliminando la suciedad y los restos de cera vieja que posiblemente esté en la abertura del oído. Recuerda, evita ingresar al canal auditivo con cualquier tipo de objeto.
Por último, si usted ha notado que tiene algún problema con el proceso de autolimpieza de su oído y presenta acumulación de cerumen, acuda con un médico especialista. No es tan común que esto suceda, pero debe atenderse.
El cerumen puede acumularse y obstruir total o parcialmente el canal auditivo, lo que conduce a impactación. Esto puede causar síntomas como dolor de oído, picor, sensación de plenitud en el oído, zumbido en el oído (tinnitus), pérdida de la audición, secreción proveniente del oído, olor que sale del oído, etc.
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