La diabetes tipo 1 se asocia a estas otras enfermedades autoinmunes

Las personas que padecen una enfermedad autoinmune, como la diabetes tipo 1, tienen mayor riesgo de sufrir otras patologías de este tipo. Conocerlas es clave para un tratamiento precoz y eficaz. Por - -

La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad crónica que se origina porque el páncreas no sintetiza la suficiente cantidad de insulina, cuya principal función es el mantenimiento de los valores adecuados de azúcar (glucosa) en sangre. Dentro de esta patología se distinguen dos tipos fundamentales: de carácter idiopático y de origen autoinmune. En esta última, las fábricas de insulina (las células beta pancreáticas) son destruidas por autoanticuerpos; es decir, el organismo ataca sus propias células como si fueran extrañas. Es lo mismo que sucede en otras enfermedades autoinmunes, como la celiaquía, el vitíligo o la insuficiencia suprarrenal primaria.

Las personas con diabetes tipo 1 tienen, en comparación con la población general, más riesgo de sufrir estas otras patologías. “Existe una predisposición genética a esta destrucción autoinmune que hace que estas enfermedades puedan asociarse entre sí”, explica la endocrinóloga Beatriz Voltas Arribas, del Hospital de Manises.

Las enfermedades autoinmunes que se han relacionado con la diabetes tipo 1 son muy diversas. Para empezar, tal y como señala Sonia Gaztambide, presidenta de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (SED), “puede verse afectada cualquier glándula endocrina en el organismo en términos generales”. No obstante, se ha apreciado que algunas dolencias son claramente más prevalentes en estos pacientes.

Patologías autoinmunes más comunes en diabetes tipo 1

Estas son las enfermedades autoinmunes que se asocian con mayor frecuencia a la diabetes tipo 1:

Enfermedad tiroidea autoinmune

La enfermedad tiroidea autoinmune es la que presenta una mayor prevalencia en personas con diabetes tipo 1 y la asociación de ambas aparece con más frecuencia en pacientes genéticamente predispuestos. Muchos pacientes con diabetes tienen anticuerpos antitiroideos, que progresan a una enfermedad tiroidea hasta en el 50% de los casos.

“Una de las más frecuentes es la asociación de diabetes tipo 1 con tiroiditis de Hashimoto”, confirma Voltas. “Es fácil de tratar con hormona tiroidea”, agrega. La tiroiditis autoinmune es tan frecuente que, en la actualidad, raras veces se diagnostica debido a la aparición de un brote grave de hipotiroidismo, sino que se detecta mediante la realización de análisis periódicos de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), que está elevada cuando se sufre hipotiroidismo.

Enfermedad celiaca

Se calcula que en torno a un 8-10% de las personas con diabetes tipo 1 padecen también enfermedad celíaca, lo que supone una prevalencia de esta segunda patología muy superior a la que se registra en la población general.

La coexistencia de ambas patologías complica el tratamiento, especialmente las recomendaciones dietéticas. A las personas con diabetes se les enseña a calcular los hidratos de carbono que ingieren, que provienen en su mayor parte de las harinas. Si también padecen enfermedad celiaca, tienen que eliminar todos los alimentos que lleven gluten y buscar productos alternativos, como el maíz, el arroz o los garbanzos.

Insuficiencia suprarrenal

La insuficiencia suprarrenal primaria o enfermedad de Addison es una patología autoinmune en la que los anticuerpos atacan las glándulas suprarrenales, que están situadas justo encima de los  riñones. La principal consecuencia es la insuficiencia de la secreción de hormonas que resultan indispensables para el buen funcionamiento del organismo, como la cortisona. El tratamiento consiste en sustituir la cortisona natural mediante terapias de reemplazo hormonal. Se calcula que esta dolencia se presenta en el 1% de las personas con diabetes tipo 1, lo que supone una prevalencia entre 3 y 5 veces superior a la de la población general.

Gastritis crónica atrófica

Las personas con diabetes tipo 1 también tienen un mayor riesgo de padecer gastritis autoinmune, en la que se destruyen las células gástricas que secretan el ácido clorhídrico, así como el factor intrínseco (que permite la absorción de la vitamina B12). El resultado es un déficit de vitamina B12, que conduce a la denominada anemia perniciosa, que se trata mediante la inyección mensual de la vitamina deficitaria.

Vitíligo

El vitíligo es un trastorno de la pigmentación que afecta aproximadamente al 1% de la población. Puede presentarse a cualquier edad, siendo habitual que debute antes de los 30 años. Afecta por igual a ambos sexos y a todas las razas.

Se ha observado que los pacientes con vitíligo tienen mayor probabilidad de presentar otras enfermedades autoinmunes como hiper o hipotiroidismo y diabetes mellitus tipo 1.

Enfermedades neurológicas

La diabetes tipo 1 también se ha relacionado con distintos trastornos neurológicos, como la miastenia y la esclerosis múltiple. No obstante, en este caso el aumento del riesgo suele ser bastante más reducido que, por ejemplo, en el caso de la tiroiditis.

Enfermedades reumatológicas

La artritis crónica juvenil, la poliartritis reumatoide y la sarcoidosis también se producen en personas con diabetes tipo 1 con una frecuencia superior a la registrada en la población general.

¿Se puede prevenir la aparición de otras enfermedades autoinmunes?

“Hoy en día no se puede impedir que aparezcan otras enfermedades autoinmunes”, indica Gaztambide. “Únicamente se pueden detectar los autoanticuerpos correspondientes y saber que, si son positivos, hay riesgo de que pueda aparecer una determinada patología y, cuando lo haga, tratarla”. Por lo tanto, la clave está en la detección temprana para un tratamiento lo más precoz posible.

Para ello, tal y como recomienda Voltas, “las personas que conviven con diabetes tipo 1 deben realizar un seguimiento correcto por su endocrinólogo con las analíticas y controles indicados por el especialista”.

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