Ante la evidencia de sus consecuencias negativas para la salud, la Organización Mundial de la Salud recomienda limitar el consumo de azúcar libre (el que no se encuentra de forma natural en los alimentos) a menos del 10 por ciento de la ingesta calórica total, lo que viene a ser un total de 12 cucharaditas al día. En esta cantidad debe ir comprendida toda la glucosa de alimentos, refrescos y el edulcorante propiamente dicho.
Problemas de salud que puede ocasionar abusar de los típicos productos dulces preferidos por los niños
- El cerebro de los niños obesos que consumen azúcar en exceso cada día puede presentar alteraciones perjudiciales en las zonas que tiene que ver con el comportamiento: percepción, motivación, emociones y la recompensa. Esto se debe a que el consumo de azúcar incrementa los niveles de dopamina igual que hacen la nicotina y cocaína. Funciona igual que la droga en este sentido.
- Según los resultados de estudios realizados con niños obesos con una dieta sin azúcar añadido durante nueve días, todos ellos mejoraron todos los marcadores de glucosa, insulina, colesterol en la sangre y la tensión arterial.
- Beber una lata de gaseosa, zumo azucarado o refresco al día incrementa en un 50 por ciento la posibilidad de tener pre-diabetes. Tomar una lata menos de gaseosa al día puede contribuir a la disminución en un 25 por ciento de la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
- El azúcar es el enemigo número uno de los dientes, puesto que en la boca se transforma en ácidos, los cuales pueden atacar el diente, dañando la placa y produciendo caries. La caries, a su vez, puede conllevar la pérdida del esmalte y la caída del diente.
- Si al consumo de dulces unimos la vida sedentaria, propia de la vida en las ciudades y el uso del ordenador como elemento de ocio y estudio, se incrementa desde edades tempranas el riesgo cardiovascular.
- En niños muy pequeños el consumo excesivo de azúcar produce intranquilidad, nerviosismo, falta de concentración y pérdida de sueño y de apetito.
- La ingesta abusiva de azúcar conlleva la pérdida de calcio y vitaminas del grupo B. La frecuencia de fracturas óseas se ha estudiado en el Instituto Patológico de la Academia de Medicina de Osaka, en Japón, en una población de conejos que consumían mucho azúcar.
- La obesidad infantil condiciona las relaciones sociales del niño, apartándolo del grupo y provocando problemas de integración y a veces de acoso.
El autor es director de Quiropractic Valencia y autor del libro Tú eres tu medicina y Baby Sugar
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