Existe la creencia popular de que las operaciones estéticas responden solamente a la banalidad. Esto es un error que las redes sociales, los medios y las revistas de farándula han difundido, una falsa percepción de una rama de la medicina que nos han hecho creer, generando incluso un clima de tensión y un deseo tóxico de las personas por encajar en los estándares de belleza propuestos por figuras públicas.
Pero, la cirugía plástica ha logrado trascender los prejuicios, la vanidad y se ha convertido, para muchos pacientes, en una necesidad de salud mental, porque, al recuperar la confianza en sí mismos, mejora su calidad de vida. No es un secreto que, en el mundo tan caótico en el que vivimos, se han llegado a romantizar ciertas características físicas, rechazando la estética en otras formas. Esto ha ocurrido con el aumento de pechos. Son muchas las mujeres que sueñan con poder aumentar el volumen de su busto para encajar en los cánones. Sin embargo, poco se habla de la necesidad de reducción de pecho que tienen algunas mujeres por factores de salud.
La reducción de pecho
Grandes senos han estado vinculados a las categorías de belleza y sensualidad durante muchos años. Pero, cuando estos no se encuentran proporcionales al cuerpo de la mujer, comienzan a generar molestias. La mamoplastia de reducción es más común en mujeres, pero su práctica no excluye a los hombres. Consiste en una intervención quirúrgica mediante la cual se elimina el tejido graso, tejido mamario y piel, con el propósito de reducir el tamaño de los pechos.
En los últimos años la tendencia de reducción de pechos se ha incrementado. Esto se debe a los múltiples beneficios para la salud que presenta y por los cambios de percepción de la belleza femenina.
¿Soy candidata para una reducción de pecho?
Saber si eres candidata para una reducción de senos o mamoplastia de reducción es bastante fácil cuando el abordaje médico viene dado por problemas de salud. Los síntomas son superficialmente detectables, sin que con ello queramos decir que debas operarte solo por motivos de bienestar físico. Esta cirugía también es realizada con fines estéticos. Aquí compartimos algunas razones para ser una candidata perfecta para una reducción de pecho:
- Fuertes dolores de espalda.
- Erupciones recurrentes debajo de los senos, dermatitis y otras sequedades.
- Estrías en los pechos, cicatrices o flacidez.
- Dificultades respiratorias.
- Problemas nerviosos crónicos causados por la mala postura, que ocasionan entumecimiento u hormigueo en brazos y manos.
Beneficios de la reducción de pecho
Son muchas las ventajas que conlleva una reducción de pecho cuando una candidata ideal se decide a realizarlo. No solo procura beneficios en la salud y prevención de enfermedades, como el cáncer, también en algunas mujeres los aportes son psicológicos. Impacta de manera positiva en la autopercepción, la autoestima, la sexualidad, la seguridad y la confianza. Por lo tanto, podemos categorizar los pros de una reducción de pecho de la siguiente manera:
- Beneficios físicos
- Patologías y dolores: Se reducen los dolores de espalda, mejora la eficiencia pulmonar, mejora la calidad de la piel y ayuda a eliminar el surgimiento de estrías.
- Preventivo: Reducir el tamaño de los senos previene el surgimiento de cáncer o trastornos alimenticios.
- Beneficios psicológicos: La realización de esta operación puede afectar positivamente la autoestima, confianza y seguridad del paciente. La mamoplastia mejora su sexualidad e incluso las condiciones atléticas.
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