Los calambres musculares son espasmos involuntarios y súbitos de uno o varios músculos del cuerpo. Estos son un problema bastante común y suelen suceder después de someterse a mucha actividad física, o bien por ocupar un músculo por mucho tiempo.
La mala postura, la deshidratación o la flexión constante de las extremidades puede ocasionarlos.
Existen otros factores que también pueden ser causantes, como el embarazo, los bajos niveles de electrolitos como el potasio, el calcio o el magnesio, los músculos con poca irrigación sanguínea, entre los más comunes y menos graves. Otros factores más complejos que pueden ocasionar calambres son la dialización y el consumo de ciertos medicamentos.
En ese sentido, las personas que más propensas son a sufrir estos espasmos, son los atletas, los ancianos, mujeres embarazadas, personas con sobrepeso u obesidad y ciertos pacientes con enfermedades tiroideas y/o nerviosas.
De cualquier manera, los calambres en raras ocasiones son peligrosos para la salud y tras un pequeño masaje y pasados los minutos, no suele trascender. Algunos remedios caseros ayudan a mitigar el dolor con rapidez, así como a prevenirlos. Dichos remedios son los siguientes:
Árnica
El árnica es una planta medicinal excelente para tratar golpes, torceduras, moretones y lesiones pequeñas debido a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Por ello, se puede emplear para atender los calambres. La manera de emplearla es mojando un paño de tela en infusión de árnica tibia y aplicarlo sobre la zona acalambrada.
Sauquillo
Conocida como “Árbol copo de nieve”, Guelder Rose o Corteza de calambre, esta planta ha sido utilizada tradicionalmente como un tratamiento natural para los espasmos musculares. De hecho, gracias a su composición es empleada en toda clase de productos para aliviar las dolencias musculares como cremas y ungüentos.
Ajenjo
El ajenjo ha sido utilizado de manera tradicional para el tratamiento de la circulación y la fibromialgia. Por esas razones, puede ser utilizado para tratar el dolor muscular en todos sus aspectos, especialmente aquél que ocasionan los calambres. Este puede aprovecharse en infusión, consumiéndose de una a dos tazas por día mientras dure el dolor muscular.
Hierba de Limón
La hierba de limón o lemon grass en inglés es excelente para el cuidado de los calambres, ya que tiene un efecto positivo en la circulación, lo cual puede ayudar a disminuir la inflamación. De hecho, diversos estudios han determinado que es efectiva para combatir el reumatismo.
Se debe masajear la zona acalambrada mezclada con 20 ml de aceite de almendras, 4 gotas de cilantro y 2 gotas de aceite esencial de hierba de limón.
Banana
La banana contiene abundante potasio, lo cual puede ser útil para evitar los calambres causados por la falta de electrolitos. Solo es necesario consumir una banana antes de la jornada de ejercicios, lo cual le proporcionará al individuo la energía necesaria para cumplir con el entrenamiento de manera satisfactoria.
Otra forma de aprovechar la banana para el cuidado de los calambres es preparar un batido con banana, leche descremada, yogurt natural light y jugo de naranja. Todos estos elementos contienen muchos minerales y electrolitos esenciales para el cuidado del organismo y le proporcionarán la energía necesaria para el correcto desempeño físico.
Tubérculos varios
Los tubérculos como la patata y el boniato son excelentes para los calambres ya que contienen también muchísimo potasio. Otros como el apio contienen propiedades antiinflamatorias que pueden ser útiles para el tratamiento de calambres.
Pasiflora
La pasiflora es un relajante muscular natural. Esto se debe a su contenido en flavonoides y fitoesteroles, los cuales pueden ser muy útiles para el tratamiento de los calambres. De hecho, está indicada para los calambres, torceduras y desgarros musculares.
Se deben emplear las sumidades aéreas para preparar una infusión, que debe consumirse en un máximo de tres tazas por día.
Avena
La avena sirve para combatir la debilidad física ocasionada por el esfuerzo que supone el entrenamiento y que podría ocasionar calambres musculares en algunos casos. Esto se debe a su gran cantidad de hierro, cinc, silicio, manganeso, los cuales son minerales energizantes, además de su contenido vitamínico.
La avena puede consumirse de muchas maneras, bien sea en el desayuno, en agua de avena o en barras de granola que se puede consumir antes de la actividad física. También se pueden utilizar las sumidades aéreas fructificadas del cereal en infusión que debe consumirse tres veces al día.
Cola de Caballo
La cola de caballo contiene gran cantidad de electrolitos, por lo cual es genial para tratar los calambres. De hecho, en su composición abundan el magnesio y el potasio, los cuales sirven para recuperar la elasticidad. Se debe preparar una infusión con esta planta y consumir de dos a tres vasos por día.
Su sabor es agradable al paladar, más si se endulza con miel.
Milenrama
La milenrama es un antiinflamatorio muy poderoso. De hecho, ha sido utilizada como uno de los remedios de los calambres desde tiempos ancestrales debido a su capacidad de sanar rápidamente el tejido acalambrado. Para combatir los calambres con esta hierba, se debe consumir su infusión tibia endulzada con miel dos veces al día.
Jengibre
En caso de calambres, el jengibre puede ser muy útil debido a sus cualidades antiinflamatorias. Puede consumir en infusiones tibias endulzadas con miel o en jugo frío, acompañado con piña, un poderoso diurético y antiinflamatorio natural.
Arándanos
Los arándanos contienen gran cantidad de antioxidantes. Estos son aún más efectivos si son oscuros. Esta cualidad les hace efectivos para combatir los calambres, ya que ayudan a mantener la salud del tejido de los músculos. Se consumen en los desayunos, en compañia de Yogurt, puros, o en jugo.
Almendras
Los frutos secos como las almendras contienen gran cantidad de magnesio, el cual es excelente para mantener la salud de la musculatura y evitar sus espasmos durante la actividad física o el excesivo sedentarismo. Se deben consumir un puñado de almendras por día o antes de iniciar la actividad física.
Recomendaciones varias en caso de calambres
Los calambres pueden aliviarse con mucha rapidez, pues no son graves complicaciones de salud como ya se ha dicho. También es muy posible evitarlos, tomando en consideración algunos hábitos, especialmente si se pretende adoptar a los ejercicios como forma de vida o bien, si la actividad laboral requiere de cierta cantidad de horas sentado:
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- Aplicar terapia de frío o calor puede ayudar a aliviar la dolencia con rapidez. Simplemente es necesario poner paños tibios sobre la zona dolorida por unos diez o quince minutos para reducir la inflamación. Aplicar hielo o gel frío sobre la zona afectada sirve para aliviar el dolor.
- Evitar el calor excesivo es otra manera de prevenir los calambres, ya que diversos estudios han demostrado que las altas temperaturas pueden ocasionar espasmos musculares.
- Los masajes leves en la región acalambrada pueden ayudar a aliviar con rapidez el dolor, especialmente si esto se hace bien sea consumiendo alguno de los remedios antes citados o masajeando con ellos la región afectada según sea el caso. Deben realizarse con movimientos suaves y circulares hasta alcanzar mejoría.
- En caso de trabajar por mucho tiempo sentado, lo más recomendable es cambiar la postura cada cierto tiempo para evitar que por mantener una postura incómoda, se acalambre la musculatura.
- La hidratación es fundamental para prevenir los acalambramientos. Los médicos recomiendan al menos 8 vasos de agua diarios para mantener una hidratación adecuada para el organismo.
- Aunque las creencias populares afirman que es eficaz para los calambres, la quinina está contraindicada, ya que aún no se ha demostrado su efectividad para tratar el acalambramiento de los músculos en laboratorio.
- Antes de cualquier actividad física, es importante realizar estiramientos previos para evitar el acalambramiento de los músculos.
En caso de que los calambres sean muy severos, que ocurran con mucha frecuencia, no mejoren con ningún tratamiento de los aquí mencionados ni con estiramientos, duren mucho tiempo, sean acompañados por hinchazón y/o debilidad muscular, lo más adecuado es acudir a un proveedor de salud.
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