En un nuevo estudio de 188 pacientes con autismo de 18 años o menos, investigadores israelíes de la Universidad Ben-Gurión del Negev (BGU) y el Centro Médico de la Universidad Soroka en Beersheva informan que el cannabis como tratamiento para los trastornos del espectro autista parece ser una opción tolerada, segura y efectiva para aliviar los síntomas, que incluyen convulsiones, tics, depresión, inquietud y ataques de rabia.
En el estudio publicado en Nature Scientific Reports, «en general, más del 80 por ciento de los padres reportaron una mejoría significativa o moderada en sus hijos», según Lihi Bar-Lev Schleider, del Instituto de Investigación de Cannabis Clínico BGU-Soroka.
Según el Dr. Gal Meiri, de la BGU, analizaron “los datos recopilados como parte del programa de tratamiento de 188 pacientes con trastorno del espectro autista que recibieron cannabis medicinal entre 2015 y 2017. El tratamiento en la mayoría de los pacientes se basó en aceite de cannabis que contenía 30 por ciento de aceite de cannabidiol (CBD) y 1,5 por ciento de tetrahidrocannabinol (THC). Los síntomas, la evaluación global del paciente y los efectos secundarios a los seis meses fueron los principales resultados de interés y se evaluaron mediante cuestionarios estructurados».
En general, después de seis meses de tratamiento, el 30 por ciento de los pacientes informó una mejoría significativa, el 53,7 informó una mejoría moderada y el 15 por ciento tuvo cambios leves o nulos.
La calidad de vida, el estado de ánimo y la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria, especialmente la capacidad de vestirse y bañarse de forma independiente, así como el sueño y la concentración, mejoraron significativamente con el tratamiento con aceite de cannabis, según publicó israel21c.org.
«Si bien este estudio sugiere que el tratamiento con cannabis es seguro y puede mejorar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes con autismo, creemos que los ensayos con placebos son cruciales para una mejor comprensión del efecto del cannabis», destacó el Dr. Victor Novack, del Instituto de Investigación de Cannabis Clínico BGU-Soroka.
El estudio, llamado «Experiencia de la vida real del tratamiento con cannabis medicinal en el autismo: análisis de seguridad y eficacia», fue financiado por Tikun Olam, un importante proveedor israelí de cannabis medicinal.
Otros investigadores que participaron en el estudio fueron el pionero en investigación de cannabis, el Prof. Raphael Mechoulam de la Universidad Hebrea de Jerusalem; y Naama Saban de Tikun Olam.
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