Estos son algunos de los mitos sobre esta enfermedad
Sólo afecta a varones.
Aunque la mayoría de las personas supone que la hemofilia sólo afecta a los varones, ocasionalmente mujeres que son “portadoras silenciosas” también pueden presentar síntomas de sangrado. Aunque es extremadamente raro, una mujer hija de un padre con hemofilia y una madre portadora puede realmente heredar la forma severa de la enfermedad.
Una persona puede curarse de la hemofilia A
“Desafortunadamente, no es verdad,” afirma el Dr. Jim Fahner, Jefe de división, Hematología/Oncología del Hospital Infantil Helen DeVos en Grand Rapids, Michigan EUA, “Siendo una enfermedad genética, la falta de la proteína del factor de coagulación está firmemente “impresa” en la constitución genética de las personas que la padecen; por lo tanto, hasta que se compruebe que la terapia genética es realmente segura y efectiva, la hemofilia no podrá ser curada.”
Si un paciente con hemofilia se corta, se desangrará hasta la muerte.
Esto es altamente improbable. Las personas con hemofilia no sangran más rápido ni más intensamente que los que no tienen la enfermedad; sólo sangran durante más tiempo. Aún así, los cortes superficiales o abrasiones generalmente no son un motivo de preocupación y una vendita adhesiva será suficiente en la mayoría de los casos. Para los sangrados en articulaciones y músculos, se requiere tratamiento con el factor de coagulación de acuerdo con la orientación de su médico así como la aplicación habitual de primeros auxilios, como reposo, hielo, compresión y elevación (R.I.C.E., por sus siglas en inglés). La verdadera preocupación por el sangrado severo es sobre si órganos internos y/o tejidos profundos, músculos y articulaciones están lesionados. Después de cualquier lesión, si existe duda, consulte a su médico.
Todas las personas que padecen hemofilia tienen el mismo nivel de deficiencia.
Falso. “Dependiendo del cambio o mutación genéticos específicos en una determinada familia, la severidad de la deficiencia o nivel del factor de coagulación en la sangre varía, de una deficiencia severa a moderada, a formas más ligeras de la enfermedad,” afirma el Dr. Fahner
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