Un estudio muestra que puede mejorar el resultado de las lesiones de la médula espinal, que a veces causan cambios permanentes en la fuerza, sensación y otras funciones corporales.
En experimentos con ratones, científicos de la Universidad de Tel Aviv descubrieron que inyectar una potente enzima horas después de una lesión espinal puede frenar una cascada de eventos patológicos responsables de la muerte neuronal, como la inflamación y la cicatrización.
«El daño mecánico primario al tejido de la médula espinal mata una cierta cantidad de células neuronales. Pero hay un daño secundario por la excesiva liberación de glutamatos, responsables de la discapacidad funcional adicional», explicó la Dra. Yona Goldshmit de la Facultad de Medicina de Tel Aviv y el Instituto Australiano de Medicina Regenerativa, Universidad de Monash.
«La idea principal es reducir el daño secundario tan pronto como sea posible, para bloquear la reacción natural del cuerpo al trauma de la médula espinal. Este es el papel de la inyección de enzima que ideamos», agregó.
Goldshmit realizó el estudio con la doctora Angela Ruban para desarrollar el «enfoque de barrido de glutamato en la sangre», un tratamiento que controla los niveles de glutamato en pacientes con enfermedades.
«Nuestro nuevo tratamiento tiene como objetivo reducir los niveles de glutamato, que se libera en en grandes cantidades tras el trauma, aplicando captadores de glutamato en la sangre», aseguró.
Después de recibir el tratamiento durante cinco días consecutivos, los ratones se recuperaron significativamente de la lesión.
«El tratamiento aumentó la supervivencia de las neuronas en el sitio de la lesión y permitió una recuperación funcional significativa en comparación con los ratones no tratados», comentó Ruban.
«Esto indica que la intervención farmacológica con captadores de glutamato puede ser neuroprotectora y puede crear un ambiente regenerativo», mencionó.
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