La obesidad podría acelerar y amplificar los síntomas paralizantes de la artritis reumatoide, según una nueva investigación.
Por el contrario, los investigadores también encontraron que la pérdida injustificada de peso también podría ser una señal de problemas para estos pacientes, porque podría significar que tienen un riesgo más alto de discapacidad.
«Aunque los pacientes y los reumatólogos podrían centrarse sobre todo en la actividad de la enfermedad, también deberíamos pensar en esta afección común [la obesidad], que puede contribuir a que aparezcan problemas que normalmente se atribuyen a la artritis misma», dijo el autor del estudio, el Dr. Joshua Baker.
«Además, la pérdida de peso involuntaria debería alertarnos de que el paciente podría estar volviéndose frágil y que está en riesgo de desarrollar una nueva discapacidad», añadió. Baker es profesor asistente de medicina de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune. Se desarrolla cuando las células inmunitarias que normalmente combaten a los gérmenes atacan al revestimiento, o cartílago, de las articulaciones. Esto provoca que las articulaciones se hinchen y que los huesos, ligamentos y músculos que las rodean se deterioren gradualmente. La artritis reumatoide empeora con el tiempo, y con frecuencia lleva a la discapacidad.
Para realizar el estudio, Baker y sus colaboradores observaron los efectos de la obesidad en la progresión de la artritis reumatoide en un poco más de 25,000 personas con la enfermedad.
Los investigadores encontraron que la enfermedad avanzó con mayor rapidez entre las que eran muy obesas. Esto fue cierto independientemente del nivel de inflamación de sus articulaciones.
Además, las personas que eran delgadas pero perdieron peso sin pretenderlo también se volvieron discapacitadas con mayor rapidez.
El estudio se publicó en la edición del 30 de abril de la revista Arthritis Care & Research.
«Entonces, este estudio sugiere que los pacientes con artritis reumatoide y obesidad se beneficiarían de la pérdida de peso voluntaria a través de una estrategia de manejo abarcadora», dijo Baker en un comunicado de prensa de la revista.
«Pero cuando vemos que alguien está perdiendo peso sin proponérselo, probablemente sea una señal de un mal pronóstico, sobre todo si ya está delgado», añadió.
Aunque el estudio no pudo demostrar un vínculo de causalidad, los investigadores sugirieron que los nuevos tratamientos y estrategias para ayudar a las personas a mantener un peso saludable podrían ayudar a prevenir la discapacidad en las personas con artritis reumatoide.
Y, según indicó el equipo de Baker, los hallazgos podrían ayudar a los médicos a reconocer las señales de fragilidad en los pacientes con artritis reumatoide que podrían beneficiarse de un entrenamiento de fuerza y la fisioterapia.
Más información
La Arthritis Foundation tiene más información sobre la artritis reumatoide.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com© Derechos de autor 2018, HealthDay
FUENTE: Arthritis Care & Research, news release, April 30, 2018
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