Respirar profundamente y con confianza sin tener que estornudar o padecer las molestas consecuencias de una alergia, es un regalo que bien apreciaría alguien que padece una alergia respiratoria, la cual es uno de los trastornos más molestos y persistentes que se puedan padecer.
¿Qué es una alergia respiratoria?
Este padecimiento ocurre cuando el sistema inmune (sistema de defensa) del cuerpo malinterpreta las partículas microscópicas que penetran por nuestra nariz (polvo, polen, agentes contaminantes, virus, etcétera), a las cuales identifica como peligrosas cuando no lo son.
¿Cómo es que sucede una alergia?
En una persona sana, estas millones de partículas que se respiran a cada momento son filtradas y removidas por la nariz y el sistema respiratorio, el cual deduce cuales son nociva y cuales no. Algunas son rechazadas por distintos medios, mientras que otras penetran al cuerpo. Si el sistema inmunees fuerte y sano, bien puede combatir cualquiera agresión de los agentes nocivos o contaminantes como los virus y otras sustancias dañinas, y por lo general no hará caso de las sustancias o agentes inofensivos como el polen, las partículas de tierra sin contaminantes, el polvo que se acumula en los muebles, etcétera.
Sin embargo, en aquellos que padecen alergias respiratorias, el sistema inmune reconoce estos polvos inofensivos como agresores, lo cual ocasiona el lanzamiento de una sustancia llamada histamina, entre otros compuestos inflamatorios del cuerpo, lo cual es una respuesta del cuerpo para defenderse contra lo que se identifica como amenaza percibida. El mecanismo de defensa puede desatar muchos tipos de defensa, como el estornudo, los ojos llorosos, la producción de mucosa, comezón, malestar, inflamación de la piel, etcétera. Es asi como tenemos entonces la aparición de la rinitis alérgica, la sinusitis, la fiebre del heno y el salpullido o enrojecimiento de la piel.
¿Qué la provoca?
Una de las causas más frecuentes de toda alergia es que el organismo, al estar saturado de toxinas, sustancias tóxicas de medicamentos y/o grasas nocivas en exceso, se vuelve más sensible e intolerante a las sustancias que entran y salen del cuerpo. Esta contaminación del cuerpo, aunada a la fatiga, a una vida descuidada y sumida en tensiones prolongadas, puede provocar catarro (el cual se presenta muchas veces acompañado por debilitamiento o depresión), el cual es una forma en la que el cuerpo intenta limpiar el organismo expulsando materiales de desecho que corren por el torrente sanguíneo antes de que estos se solidifiquen y sea menos posible expulsarlos. Cuando el catarro se vuelve crónico o escurre, entonces nos encontramos con una infección, es decir, el cuerpo no se da abasto para defenderse, esta debilitado, desgastado y saturado.
Remedios:
Si empleamos métodos de farmacia para combatir y suprimir un catarro sin tomar en cuenta la raíz que lo esta provocando, estaremos privando al cuerpo de su función natural de limpieza, y lo único que ocasionaremos es hacer más agudo el problema, ya que las sustancias toxicas entonces no pueden ser eliminadas por ningún medio y empiezan a depositarse en distintas áreas del cuerpo provocando todo tipo de desequilibrios como rinitis, sinusitis, bronquitis, entre otros muchos. Esto es lo que desencadena la mayoría de todas las alergias, y el debilitamiento que se siente es consecuencia, entre otras cosas, del tremendo esfuerzo que esta haciendo el cuerpo para defenderse.
¿Qué es lo que se debe hacer?
Lo primero que hay que atender es, sin duda, la depuración del cuerpo, ayudándose de un sinfín de métodos naturales y hierbas adecuadas que ayudarán, durante el proceso de curación, a menguar los síntomas, a fortalecer el sistema inmune, a combatir la inflamación y el debilitamiento, los salpullidos y a limpiar sobre todo la sangre e intestinos de desechos y sustancias tóxicas.
Remedios y las hierbas para combatir alergias.
- Hierbas y alimentos naturales depurativos y reforzadores del sistema inmune: limón, ajo, jengibre, guayaba, cítricos, te verde, arándanos, zanahoria, salvia y alfalfa.
Hierbas para combatir ataques de alergia respiratoria: albahaca, té verde, te rooibos, te de manzanilla, de de limón, el árbol de té.
- Hierbas antihistamínicas: la ortiga (tomadas en comprimidos actúan muy bien, es un poderos expectorante) y el clavo. La manzanilla, combinada con estas hierbas, puede resultar muy efectiva para calmar los síntomas. El árnica también posee propiedades antihistamínicas poderosas.
Otras hierbas:
- Helicriso: planta expectorante, antiséptica respiratoria y es beneficiosa en reacciones que tengan componentes inflamatorios.
- Grosellero Negro: efecto antiinflamatorio; se recomienda consumirla a través de una infusión añadiendo también –en partes iguales- tomillo y llantén.
- Tomillo: antiséptico y expectorante
- Llantén: emoliente y balsámico.
- Malva: aniinflamatoria
- Eucalipto: expectorante, antiséptica
- Echinacea: antiinflamatoria y antivirus.
- Gingseng: fortalece sistema inmune
Se puede tomar la infusión de estas plantas dos o tres veces al día. LA infusión se prepara hirviendo el agua e inmediatamente añadir una cucharada de la hierba elegida. Apagar el fuego y dejar reposar durante 10 minutos. Colar y beber.
Cuidados generales:
TOMA AGUA: lo mejor para limpiar cualquier cosa es el agua. Prepara en una botella, un litro de agua pura con el zumo de dos limones frescos y una cucharada de clorofila. Si quieres aumentar su potencia curativa, no endulces con nada. Si endulzas, que sea con miel, no utilices el azúcar refinada.
EVITA: alimentos como almidones pesados, suprime lácteos de origen animal, cereales refinados (de caja, como los del supermercado), y todo tipo de aliementos con azúcar refinada.
HÁBITOS: si en verdad quieres ayudar a recobrar la salud de tu sistema respiratorio, necesitas dejar a un lado el tabaco y el alcohol. .
Terapias Alternativas: la aromaterapia, el ayurveda, biopuntura, reflexología, terapia de limpieza del colon, etcétera, son excelentes alternativas naturales.
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