Pasamos largas horas del día frente a distintas pantallas a muy corta distancia de los ojos, lo cual puede ser perjudicial para la visión.
La tecnología nos “ilumina”, nos dice todo lo que debemos ver. Pero, ¿hasta dónde nuestros ojos están dispuestos a aguantar?
Décadas atrás, cuando la TV era la única pantalla disponible en el hogar, las madres insistían en mantener cierta distancia con la pantalla del televisor porque el saber popular rezaba que era perjudicial para la vista. Hoy, prácticamente vivimos con una pantalla frente a nuestra mirada, separada por apenas centímetros.
Sea en el trabajo o en el hogar, hacemos un uso casi permanente de teléfonos celulares, tablets, e-books, computadoras, lo cual puede ser contraproducente para la salud ocular.
La luz azul emitida por sus pantallas es capaz de dañar la vista por sí misma. Si a esto se le suma la exposición natural a la luz azul nociva que emite el sol, la cual es 100 veces mayor que la de las fuentes artificiales, el daño puede ser mayor.
Si bien leer en una pantalla tiene la ventaja de adaptar el tamaño, el tipo de letra o regular el contraste, es necesario tomar precauciones para cuidar la vista.
Sea en el trabajo o en el hogar, hacemos un uso casi permanente de teléfonos celulares,
tablets, e-books, computadoras, lo cual puede ser contraproducente para la salud ocular.
Cuidar los ojos
Una de las medidas recomendadas para evitar los riesgos frente a la exposición excesiva y acumulación de la luz azul dañina, tanto en el interior como en el exterior, los expertos recomiendan el uso de lentes con tecnología fotosensible que proporcionan protección sin alterar la visión.
Sin embargo, eso solo no es suficiente. Por esto, el Consejo Argentino de Oftalmología (CAO) recomienda tener en cuenta los siguientes consejos para cuidar la vista:
Ajustar el brillo y contraste de las pantallas digitales al mínimo posible.
Utilizar siempre buenas condiciones de iluminación, tanto en el hogar como en el trabajo y evitar reflejos de otras fuentes de luz.
Frente a cualquier tipo de pantalla, descansar la vista 5 minutos cada 40 minutos de uso, enfocando la mirada al punto más lejano posible y pestañear para hidratar los ojos.
Mantener limpia las pantallas de los gadgets para facilitar la lectura.
Considerar el uso de lentes fotosensibles, los cuales se adaptan automáticamente a cualquier cambio de iluminación en interiores y exteriores.
Evitar el viento, los ambientes secos y ambientes tóxicos como el tabaco o los humos industriales.
Emplear lubricantes oculares (lágrimas artificiales) y evitar el uso de colirios que tengan vasoconstrictores.
Consultar al médico oftalmólogo por lo menos una vez al año.
Por último, es importante también acostumbrar a los niños desde temprana edad a proteger sus ojos al emplear estas pantallas, con el fin de evitar problemas oculares futuros.
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