Prolongar la vida, preservar el cerebro en fase temprana, disminuir el progreso de la enfermedad, entre otras, son razones por las que se debe atender de manera oportuna la esclerosis múltiple.
La neuróloga Irene Treviño explicó que además deben evitarse afectaciones en el ámbito familiar y brindar un tratamiento de calidad.
La expectativa de vida media en los pacientes con esclerosis múltiple se reduce un 13 por ciento, es decir, 10 años más corta que la población general.
Detectarla a tiempo significa brindar oportunamente una atención multidisciplinaria y que la persona no sólo viva más, sino que también con una mejor calidad de vida.
De acuerdo con un estudio realizado en 2013 por la Revista Mexicana de Neurociencia, entre los 20 y 25 años de edad todas las personas comienzan a perder volumen cerebral, pero en pacientes con esta afección, la merma es tres veces más rápida.
Para disminuir el avance de la enfermedad, la investigación se ha centrado en comprender la relevancia de la pérdida del volumen cerebral y la importancia de detener el mal en etapa temprana.
Los especialistas realizan procedimientos de control donde verifican la «nula actividad de la enfermedad», tras aplicar tratamientos llamados modificadores de la enfermedad.
El 70 por ciento de los casos de esclerosis múltiple se presentan entre los 20 y los 40 años de edad, lo que afecta la calidad de vida de adultos jóvenes en la etapa más productiva de su vida. Sin embargo, alrededor del 50 por ciento seguirán empleadas 10 años después del diagnóstico.
Uno de los avances más importantes en el estudio de este padecimiento es el desarrollo de los tratamientos modificadores de la enfermedad, pues disminuyen el progreso de éste y preservan la calidad de vida de los pacientes, además de ser menos invasivos gracias a su administración oral.
La experta, quien también es integrante de la Academia Mexicana de Neurología (AMN) explicó que este mal ocurre por un daño al sistema nervioso central de forma específica a la mielina (cubierta protectora que rodea las neuronas) que altera las funciones neurológicas básicas tales como el equilibrio, la vista y pérdida de sensibilidad en alguna extremidad y control de esfínteres.
Aunque los daños causados por la esclerosis múltiple no son reversibles, una detección temprana evita la pérdida de volumen cerebral, además de que existe una extensa posibilidad de detener su curso.
«El tiempo que un paciente tarda en ser diagnosticado debido al desconocimiento sobre la enfermedad, es un gran obstáculo», aseguró.
Los tratamientos preservan la calidad de vida de los pacientes y gracias a su vía de administración oral son menos invasivos.
Nadie está extenso de enfermedades degenerativas, pero lo importante es la detección a tiempo.